Escuelas Católicas se ha pronunciado sobre el paso de Pilar Alegría por el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes, tras hacerse público su adiós al Ejecutivo, criticando la “falta de avances y de interlocución en aspectos claves para la enseñanza concertada”.
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De hecho, Escuelas Católicas considera que “en el tramo final de su mandato han quedado pendientes compromisos relevantes para el conjunto del sistema educativo”. En particular, la patronal lamenta que “las promesas públicas realizadas en 2024 para cumplir la obligación legal prevista en la LOE y constituir la comisión de estudio del coste real del puesto escolar, no se hayan materializado”.
En este sentido, aseguran que “la enseñanza concertada se ha sentido desatendida, especialmente por la ausencia de espacios estables de diálogo y de reuniones de trabajo con el Ministerio”.
“Esta falta de interlocución se ha evidenciado, además, en la elaboración del anteproyecto de ratios, que se ha llevado a cabo sin contar con la participación de las organizaciones representativas de la enseñanza concertada, pese a su peso y trayectoria dentro del sistema educativo”, asevera Escuelas Católicas.
Colaborar de forma constructiva
Por todo ello, y ante el inicio de una nueva etapa, “Escuelas Católicas solicita al futuro titular del Ministerio de Educación que centre de manera prioritaria su atención en el ámbito educativo, y favorezca un diálogo real y continuo con todos los sectores implicados”. “Solo desde la escucha y la participación compartida será posible avanzar en la mejora del sistema educativo”, insisten.
Escuelas Católicas pone fin a su comunicado recordando que “existen numerosos asuntos pendientes que requieren respuesta y no admiten más demoras, tanto en el plano académico como en el estructural y económico”. Sin embargo, “reitera su disposición a colaborar de forma leal y constructiva para contribuir a una educación de calidad, equitativa y sostenible para todos”.

