El Gobierno de Sánchez, unido contra Argüello

La Conferencia Episcopal Española, a través de sus redes sociales, cierra filas con su presidente: “Ser miembro de la Iglesia no impide opinar sobre la vida pública ni dar entrevistas”

Luis Argüello, durante la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal

Continúan la cascada de reacciones desde el PSOE después de que el presidente de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello, plantease que la salida al actual bloqueo político es “una cuestión de confianza, moción de censura o dar la palabra a los ciudadanos”. Ante estas declaraciones en una entrevista publicada este 14 de diciembre en La Vanguardia, el ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, afeó la actitud del obispo por romper “la neutralidad política de la Iglesia”.



Apostatar opiniones

A la respuesta institucional de Moncloa a través de una carta, han seguido otras reacciones en las redes sociales. Empezando por el entorno socialista, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda –que también ocupa los cargos de vicesecretaria general del PSOE y secretaria general del PSOE de Andalucía–, María Jesús Montero, se ha definido “como mujer de la Iglesia progresista”. La política ha pedido expresamente “al presidente de la Conferencia Episcopal que apostate de ‘el que pueda hacer que haga’”, en la red social X.

A la vez enlazaba el vídeo con la intervención de Pedro Sánchez en un mitin en Cáceres, retando al arzobispo de Valladolid a que “si se quiere presentar a unas elecciones, ahí tiene a la asociación ultraderechista Abogados Cristianos, que se presente y ¡a ver qué resultado saca!”. A esto añadía las etiquetas “#MásEvangelio” y “#Simpreconlacausadelosylaspobres”.

Por su parte, las Juventudes Socialistas comparten la chanza de Sánchez en forma de cartel electoral con Abogados Cristianos y con Vox. Y acompañan su publicación respondiendo a las opciones presentadas por Argüello en su entrevista: “Ni moción de censura. Ni adelanto electoral. Ni milongas. Si queréis hacer política, os presentáis a las elecciones”.

¿Una banda de bandidos?

Más allá de las palabras recogidas en la entrevista, el día anterior, el presidente del Episcopado también entraba en el debate político a través de sus redes sociales. Para Argüello “la diferencia entre un Estado y una banda de bandidos está en que estos se remiten a normas pragmáticas, establecidas por el grupo mismo”. El arzobispo de Valladolid defendía antes de la tormenta mediática que “un Estado se caracteriza por la existencia de normas universales –principios éticos, extraídos de la Creación– que fundamentan la justicia”.

Además, desde la cuenta oficial en X de la Conferencia Episcopal Española, han reaccionado defendiendo que “el hecho mismo de que los medios pregunten a la Iglesia su opinión sobre la actualidad desmiente que la Iglesia deba ser un agente ausente de la vida pública y la opinión social”. Y añaden que “ser miembro de la Iglesia no impide opinar sobre la vida pública ni dar entrevistas”.

Pedro Sánchez en un mitin en Cáceres

Pedro Sánchez en un mitin en Cáceres

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