Cuando aún no se ha apagado la polémica por la venta de obras artística, las exmonjas de Belorado han denunciado ante la Ertzaintza una serie de actos vandálicos sufridos en el monasterio de Derio, en Vizcaya. Al acudir a este convento que las mujeres reclaman como propio frente al comisariado del arzobispo de Burgos, encontraron muebles, elementos litúrgicos y objetos religiosos destrozados.

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Múltiples destrozos

El portavoz de las otrora clarisas, Francisco Canals, confirmó que la denuncia se puso el pasado 20 de noviembre y que las exmonjas consideran que el vandalismo contra los diferentes “objetos litúrgicos” es una muestra de un delito de odio. “Han llegado a hacer una pequeña fogata en el convento” e incluso, señaló Canals a Efe, “por la disposición de los objetivos de liturgia” las mujeres creen que se podrían haber producido rituales de naturaleza satánica.

Este monasterio no está habitado en la actualidad, ya que la exreligiosas viven entre Belorado (Burgos) y Orduña (Vizcaya) –además de en el restaurante asturiano–. A través del portavoz se han distribuido documento, fotografías y vídeos con ventanas y puertas forzadas, mobiliario y cuadros destrozados… Desde el entorno de la exclarisas se ha precisado que ninguna de las obras que han sufrido daños está catalogada con una especial protección o valor artísticos.

La Guardia Civil de Burgos expone las piezas de arte sacro recuperadas y rescatadas tras ser vendidas por internet por la exabadesa Laura García de Viedma y a otra exmonja de Belorado.