La Conferencia Episcopal Española (CEE) ha presentado, este jueves 11 de diciembre en su sede central de Añastro, en Madrid, la Memoria de Actividades correspondiente a 2024. Entre los datos más destacados, emerge este: casi el 10% de los bautizados (13.323 del total de 146.370) tenían más de siete años de edad. Un dato significativo en nuestro país, en el que, históricamente, lo habitual ha sido siempre bautizar a los nuevos fieles recién nacidos o con pocos meses de edad.
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En cuanto a la cifra de misioneros, España, que siempre ha sido un pulmón en el anuncio del Evangelio ‘ad gentes’, mantiene la tendencia, aunque ligeramente a la baja. Y es que, si en 2023 había 9.932 misioneros, el pasado año había constancia de 9.648 sacerdotes, religiosos y laicos presentes “en 1.131 territorios de misión distribuidos en 133 países”.
Se mantiene el ‘músculo’
A nivel global, el ‘músculo’ de la Iglesia española sigue siendo evidente: 82.106 catequistas (por los 81.080 en 2023), 14.994 sacerdotes (15.285 en 2023), 1.036 seminaristas (957 en 2023), 599 diáconos permanentes (587 en 2023), 122 obispos (119 en 2023) o 31.503 religiosos (32.531 en 2023), de los que 7.449 son de clausura (7.664 en 2023).
Del mismo modo, se mantiene el índice de laicos asociados (algo más de 407.000). De ellos, 82.106 son catequistas (81.080 en 2023) y 34.494 profesores de Religión (36.686 en 2023). En total, “entre sacerdotes, religiosos y seglares, se dedican 48,83 millones de horas a la actividad pastoral”.
Otro dato representativo de la contribución eclesial al bien común es que, en el ámbito sanitario, “882 capellanes y 18.832 voluntarios atienden los centros hospitalarios y realizan más de 164.000 visitas cada mes a los enfermos en sus casas o en los hospitales”.
Educación y sanidad
A nivel educativo, “los centros educativos católicos suponen un ahorro para el Estado de 5.067 millones de euros anuales, cifra que aumenta un 30% en los últimos cuatro años”. Siendo labor educativa de la Iglesia “imprescindible en nuestra sociedad”, se detalla cómo hay 2.527 centros educativos católicos, estando matriculados en ellos 1.482.503 alumnos cada año.
Igualmente, “en esos centros participaron más de 100.000 niños, jóvenes y adultos en grupos de catequesis, formación en la fe y voluntariado. Por otra parte, casi tres millones de alumnos eligieron la asignatura de Religión en su formación académica”.
Sobre el acompañamiento a los más necesitados, “en 2024, casi cuatro millones de personas se beneficiaron de la actividad en más de 9.000 centros sanitarios y asistenciales de la Iglesia católica. Los 972 centros sanitarios, hospitales, ambulatorios o residencias acogieron a 1.330.128 personas. En los 8.088 centros asistenciales se atendió a 2.482.107 personas”.
La mayoría “están destinados a la lucha contra la pobreza”. Hablamos de “6.282 centros, que atendieron a casi dos millones de personas”. De ellos, desde una gran diversidad de respuestas, se impulsan “la promoción del trabajo, la asistencia a inmigrantes y refugiados, la defensa de la vida y la familia, la rehabilitación de toxicómanos o la promoción y protección de la mujer”.
Pastoral Penitenciaria
La Pastoral Penitenciaria la conforman “159 capellanes y 2.047 voluntarios, que ayudan en las capellanías de 84 centros penitenciarios y en las 87 casas de acogida. Además de las celebraciones, realizan encuentros de formación y mantienen 1.237 programas de ayuda religiosa, social y jurídica”.
Un elemento a tener muy en cuenta y que habla de que está brotando una mayor concienciación en la importancia de la lacra de los abusos en ambientes eclesiales es que, “en 2024 se impartió formación”, en clave de “prevención”, a “224.073 personas, la mayoría de ellos niños y adolescentes”. Como enfatiza la CEE, “el compromiso con la protección de los menores y las personas vulnerables” se canaliza en “242 oficinas”, tanto “en diócesis como en congregaciones”.
A nivel económico, se ha completado lo informado ayer por la propia CEE, que compartió que, el pasado curso, la Iglesia recibió “una cifra récord” en la asignación tributaria, con “más de 429 millones de euros”, aumentando este índice “en casi 46,9 millones, un 12% más que el año anterior”. En total, el número de declaraciones a favor de la Iglesia “crece en 106.363, situándose en las 7.946.347, aunque el número de declarantes sube hasta los nueve millones debido a las rentas de aquellos matrimonios que la realizan de forma conjunta”.
De un euro a 1,65
Así, hoy se ha profundizado en ello y se ha indicado que “la asignación tributaria supone casi el 25% de los ingresos de la economía diocesana”. También se ha recalcado que “el gasto de la actividad de la Iglesia diocesana en España es de 1.428 millones de euros, lo que supone cuatro veces más en relación a lo aportado por la asignación tributaria”. De hecho, “por cada euro de gasto que realiza la Iglesia, en su misión pastoral, social y cultural, se generan 1,65 euros en la economía española”.
En lo relativo al patrimonio de la Iglesia, en España hay “3.161 bienes de interés cultural”. Todos ellos son “bienes muebles e inmuebles, documentales, obras pictóricas o arquitectónicas, que, junto con exposiciones y conciertos, expresan la importancia cultural de la Iglesia en España”. Y es que, “en 2024, las diócesis realizaron 842 proyectos de construcción, conservación y rehabilitación del patrimonio”.
A nivel pastoral, si bien hay 14.994 sacerdotes, el número de parroquias es mucho mayor: 22.922. De ellas, “la mitad (11.479) están situadas en ambientes rurales”. Mucho menos poblados estos, la consecuencia es que hay sacerdotes que atienden comunidades eclesiales en numerosas poblaciones. Entre todas ellas, los párrocos “han dedicado 26,5 millones de horas a los sacramentos, visitas a enfermos, acompañamiento espiritual, actividad pastoral y atención en el despacho parroquial”.
Van a misa más de ocho millones
Entre los sacramentos, en 2024 hubo “154.677 primeras comuniones, 103.535 confirmaciones, 31.462 matrimonios y 26.013 unciones de enfermos”. En cuanto a la asistencia a la eucaristía, “más de 8.236.000 personas acuden regularmente a misa”. En total, “cada año se celebran en España más de 9,5 millones de eucaristías”.
A nivel de religiosidad popular, España sigue siendo un pulmón espiritual, con “5.534 cofradías y hermandades registradas, que cuentan con más de un millón de cofrades”. Del mismo modo que “millones de personas visitaron los 638 santuarios que hay en en país”. De ellos, “casi medio millón llegaron a Santiago de Compostela”.
Más allá de toda esta información, en la rueda de prensa han comparecido César García Magán, obispo auxiliar de Toledo y secretario general de la CEE, y Esther Martín, directora de la Oficina de Transparencia del Episcopado. El primero ha reivindicado que, “detrás de los números, hay personas que testimonian la fe y dan ‘carne’ a estas estadísticas”.
Ejercicio de transparencia
Sin olvidar que presentar cada año esta Memoria de Actividades es “un ejercicio de transparencia interna de lo que, gracias a Dios, hacemos como Iglesia, como Pueblo de Dios. Y, a nivel externo, muestra la responsabilidad que tenemos de cara a la sociedad en la que vivimos y a la que servimos. Le mostramos lo que hacemos y lo que somos, pues eso redunda en el bien común, al servicio de todos, creyentes y no creyentes”.
Respecto al aumento de los bautismos de adultos, el prelado ha reconocido que “aún no llegamos a lo que ocurre en países como Francia, pero eso es porque aquí los bautismos de niños suelen ser más que en otras naciones de Europa”. Eso sí, en un fenómeno a tener en cuenta, pues “hay una tendencia al alza de los adultos que deciden dar este paso y por el que recibe también la comunión y la confirmación”, habiendo además un proceso previo catequesis.
Todo lo cual muestra “un grado de compromiso y responsabilidad, así como un convencimiento personal. Y todo ello “en un contexto socio-cultural en el que no hay una práctica generalizada”.
Una decisión libre
Respecto a la contribución tributaria a la Iglesia, García Magán ha valorado que “son muchos los que no van a misa y luego nos apoyan, en una decisión libre”. Por ejemplo, “a nuestros colegios acuden muchos padres que no practican habitualmente la fe, pero desean esos valores para nuestros hijos. Y nuestras residencias están abiertas a todos, más allá de lo que crean”.
Aquí, cuestionado sobre el escaso apoyo a la X eclesial en Cataluña, que se sitúa en el 15% (tres veces menos que en otras diócesis), ha explicado que “estamos ante porcentajes consolidados en el tiempo y que vienen de lejos. Eso sí, a nivel de dinero recaudado, Cataluña, por su mayor volumen poblacional, es la tercera autonomía que más nos aporta. De ahí que haya que cruzar los datos para tener una fotografía completa”.
Esther Martín ha puesto en valor que “la Iglesia es la mayor red social en España, con casi 700.000 personas entregadas al servicio directo. Casi medio millón han recibido algún sacramento, ocho millones van regularmente a misa… Es un motor de las relaciones humanas, y en tiempos de inteligencia artificial. Como nos pide el papa León XIV, vemos cómo se apuesta por las relaciones auténticas”.
La Iglesia da respuestas
Entre una sociedad que formula muchas “preguntas”, la Iglesia “da respuestas y testimonia que se puede vivir de otra manera”. Algo que no excluye que puedan bajar algunos sacramentos, pues es “reflejo de nuestra sociedad. Ha habido una caída de la natalidad de un 40% desde 2008, una de las mayores de la UE. Eso tiene su consecuencia en los sacramentos, pues en general, por ejemplo, aumenta el número de solteros y de personas que se casan, también por lo civil”.
El acto se ha cerrado con un deseo para 2026 expresado por Josetxo Vera, sacerdote responsable de la Oficina de Prensa de la CEE, y que ha sido secundado entre risas por García Magán: “Que el nuevo año nos traiga al Papa a España”.
