El papa León XIV ha presidido, un miércoles más, la audiencia general ante miles de fieles congregados en la plaza de San Pedro. En esta ocasión, la catequesis del Pontífice ha girado en torno a cómo la Resurrección de Cristo ilumina el misterio de la muerte, “que siempre ha suscitado en el ser humano profundos interrogantes”, ha puntualizado Robert Francis Prevost.
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Para León XIV, “la Pascua de Jesús nos revela que la muerte no se opone a la vida, sino que es una de sus partes constitutivas, como un paso a la eternidad”. Además, “el acontecimiento pascual nos hace buscar anticipadamente, en medio de las pruebas y los sufrimientos presentes, la plenitud de aquello que sucederá después de la muerte”.
Sin miedo
Según sus palabras, “el Resucitado nos ha precedido en la gran prueba de la muerte, y la ha vencido gracias al poder del amor divino”. Por eso, “preparar el momento de la muerte con la esperanza cierta de la resurrección nos preserva del miedo, nos ayuda a tomar buenas decisiones, nos libera de lo superfluo y nos dispone a la alegría de la vida que no tiene fin”, ha aseverado.
León XIV, durante la audiencia general
En su saludo a los peregrinos de lengua española, el Pontífice ha invitado a pedir al Señor “que nos enseñe a vivir cada día a la luz del misterio pascual, caminando con esperanza hacia el encuentro definitivo con Él”.
Al término de la audiencia general, León XIV ha mostrado su tristeza por la noticia del “reinicio del conflicto en la frontera entre Tailandia y Camboya” que ya ha provocado, al menos, 10 muertos y la huida de más de medio millón de personas. Además de asegurar su oración, ha instado a ambos países a cesar el fuego de inmediato y reanudar el diálogo.
