El papa León XIV ha recibido en el Aula del Sínodo a los participantes en la asamblea general de la Unión de Superiores Generales, la USG, la entidad que reúne a los líderes de las congregaciones masculinas. Tras el saludo de su presidente, el jesuita Arturo Sosa, el pontífice recomendó a los consagrados que no descuiden la oración y las relaciones personales.
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Relación y oración
Y es que para el Papa el mundo digital “representa un desafío también para los consagrados”; ya que, destacó, “sería miope ignorar las extraordinarias oportunidades que ofrece para la comunión y la misión, permitiéndonos llegar a personas lejanas, incluso a quienes, por vías ordinarias, les resulta difícil acercarse a nuestras comunidades”. Ahora bien, esta puede “influir fuertemente, y no siempre para bien, en nuestra forma de construir y mantener relaciones”; ya que puede surgir la tentación “de sustituir la mera conexión virtual por las relaciones reales entre las personas”.
Para León XIV “los instrumentos tradicionales de comunión, como los Capítulos, los Consejos, las Visitas canónicas y los momentos formativos, no pueden relegarse al ámbito de los enlaces ‘a distancia’”. Una mirada así puede parecer que son “gestores de muchos servicios” dejándose “deslumbrar por los reflectores del eficientismo, entorpecidos por los humos del compromiso”. Y es que la Iglesia es “un sujeto comunitario e histórico de la sinodalidad” en el que “los lazos se transfiguran en vínculos sagrados, en canales de gracia”.
También recomendó el cuidado de la oración, un “espacio relacional en el que el corazón se abre al Señor, aprendiendo a pedir y a recibir con confianza”. Para León XIV “orando testimoniamos lo que realmente somos: criaturas necesitadas de todo, abandonadas en las manos providentes y buenas del Creador”.