La jornada de protestas, bajo el nombre de Marcha nacional, convocada por colectivos juveniles y organizaciones del Perú este 15 de octubre, ha dejado 80 heridos y un fallecido.
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Con la consigna “afuera todos” los manifestantes se enfrentaron a la fuerza pública en la capital, Lima. Eduardo Ruiz, de 30 años, fue trasladado al hospital arzobispo, pero llegó sin vida.
Las protestas surgen en medio de una grave crisis política tras la destitución de Dina Boluarte por parte del Congreso. Los obispos han hecho un llamado a la cordura, “el Perú nos necesita unidos”. Se han solidarizado con la familia de la víctima.
Llamado a la calma
Los prelados, mediante comunicado, han rechazado todo tipo de violencia, abogan por el diálogo como única salida a la crisis. Reiteraron que la unidad y el respeto son dos elementos fundamentales para garantizar la justicia, la democracia y la libertad.
El país “nos necesita unidos para no permitir que nada nos arrebate la llama de la esperanza”. Recordaron una vez más que todos los ciudadanos tienen derecho a manifestarse y expresar sus ideas, siempre en un clima de civilidad.
“Este legítimo derecho debe ejercerse siempre con actitudes de paz, respeto y fraternidad, porque todos somos hermanos y miembros de una misma nación”, añadieron.
Han recordado que la violencia no es el camino “nunca genera ni justicia ni desarrollo: por el contrario, destruye la convivencia, debilita la democracia y hiere el alma del pueblo”.
Enfrentamientos entre manifestantes y Policía en Lima. Foto: Infobae
