León XIV ha visitado hoy al presidente de la República Italiana, Sergio Mattarella, en el Palacio del Quirinal. El Papa ha reclamado, en un amplio discurso, respuestas a la paz, el cuidado del planeta, la baja natalidad, la protección de la vida y el fenómeno migratorio.
- WHATSAPP: Sigue nuestro canal para recibir gratis la mejor información
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
Antes de entrar en materia, el Pontífice se ha detenido para agradecer “el esfuerzo realizado a diversos niveles con motivo del fallecimiento de mi venerado predecesor, el papa Francisco. Su amor por la tierra y el pueblo italianos encontró en aquellos días una respuesta conmovedora y cálida”.
Ya en su intervención, Robert Francis Prevost ha señalado que, “como lamentablemente resulta evidente, vivimos tiempos en los que, junto con muchos signos de esperanza, hay numerosas situaciones de grave sufrimiento que hieren a la humanidad a nivel mundial y requieren respuestas urgentes y, al mismo tiempo, con visión de futuro”.
1. La paz
En primer lugar, la paz. “Son numerosas las guerras que devastan nuestro planeta. Contemplemos los rostros de quienes se ven arrastrados por la ferocidad irracional de quienes planean sin piedad la muerte y la destrucción. Renuevo mi ferviente llamamiento para que se siga trabajando por restablecer la paz en todas las partes del mundo”, ha señalado.
En este sentido, “expreso mi agradecimiento por el compromiso del Gobierno italiano en favor de tantas situaciones de dificultad relacionadas con la guerra y la miseria, en particular con respecto a los niños de Gaza, también en colaboración con el Hospital Bambino Gesù”, ha agregado.
2. El cuidado de la Casa común
En segundo lugar, el Papa ha remarcado el cuidado de la Casa común: “Nos preparamos para celebrar, el próximo año, el octavo centenario de la muerte de san Francisco de Asís, patrón de Italia. Esto nos brinda la oportunidad de poner énfasis en la urgente cuestión del cuidado de la Casa común”. “San Francisco nos enseñó a alabar al Creador respetando a todas las criaturas”, ha aseverado.
León XIV en su visita al Palacio del Quirinal
3. El invierno demográfico
En tercer lugar, León XIV ha aludido al invierno demográfico que vive Italia. “En las últimas décadas, lamentablemente, en Europa, como sabemos, hay un notable descenso de la natalidad. Esto requiere un compromiso para promover decisiones a distintos niveles en favor de la familia, apoyando sus esfuerzos, promoviendo sus valores y protegiendo sus necesidades y derechos”, ha recardado.
Así, en particular, ha subrayado “la importancia de garantizar a todas las familias el apoyo indispensable de un trabajo digno, en condiciones justas y atendiendo a las necesidades relacionadas con la maternidad y la paternidad”. “Hagamos todo lo posible para dar confianza a las familias, especialmente a las jóvenes, para que puedan mirar con serenidad hacia el futuro y crecer en armonía”, ha agregado.
4. La cultura de la vida
En cuarto lugar, el Pontífice ha hablado sobre la cultura de la vida: “En este contexto, reviste una importancia fundamental, a todos los niveles, el respeto y la protección de la vida, en todas sus etapas, desde la concepción hasta la vejez”. “Espero que siga creciendo esta sensibilidad, también en lo que se refiere a la accesibilidad a la atención médica y a los medicamentos”, ha añadido.
5. El fenómeno migratorio
En quinto y último lugar, León XIV se ha referido al fenómeno migratorio. “Expreso mi gratitud por la asistencia que este país ofrece con gran generosidad a los migrantes, así como por su compromiso en la lucha contra la trata. Son retos complejos de nuestro tiempo, ante los que Italia nunca ha dado un paso atrás. Animo a mantener siempre viva la actitud de apertura y solidaridad”, ha indicado.
Al mismo tiempo, “quisiera recordar la importancia de una integración constructiva de quienes llegan a los valores y tradiciones de la sociedad italiana, para que el don recíproco que se realiza en este encuentro de pueblos sea verdaderamente para el enriquecimiento y el bien de todos”, ha puntualizado.
A este respecto, “subrayo lo valioso que es para cada uno amar y comunicar su propia historia y cultura, con sus signos y expresiones: cuanto más se reconoce y se ama serenamente lo que se es, más fácil es encontrar e integrar al otro sin miedo y con el corazón abierto”, ha concluido.