Al concluir la celebración de esta mañana de la misa en la plaza de San Pedro con motivo del Jubileo del Mundo Misionero y de los Migrantes, León XIV ha recordado, justo antes de rezar el ángelus, que “la Iglesia es toda misionera, y es un gran pueblo en camino hacia el reino del cielo. Hoy, los hermanos y hermanas misioneros y los migrantes nos lo recuerdan”.
- WHATSAPP: Sigue nuestro canal para recibir gratis la mejor información
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
Así, el Papa ha subrayado que “nadie debe ser obligado a migrar”, pero, del mismo modo, “tampoco ser explotado o maltratado por su condición de necesidad o de extranjero”. Por eso, “en primer lugar debe estar siempre la dignidad humana”.
“Expreso mi preocupación por el aumento del odio antisemita en el mundo, como por desgracia se ha visto en el atentado terrorista en Manchester que ocurrió hace unos días”, ha dicho León XIV, haciendo referencia al atentado que tuvo lugar en una sinagoga de la ciudad británica esta semana, y que dejó dos muertos y cuatro heridos.
Rezar por la paz
“Sigo estando muy triste por el sufrimiento del pueblo palestino en Gaza”, continuó. “En estas últimas horas, por las dramáticas condiciones de Medio Oriente, se están llevando a cabo pasos significativos para alcanzar las intenciones de paz. Deseo que se alcancen cuanto antes los resultados esperados, que cese el fuego y que se liberen los rehenes. Mientras, exhorto a seguir orando unidos para que estos esfuerzos conduzcan al fin de la guerra y a una paz justa y duradera”, añadió el Papa.
Por último, León XIV ha señalado que “la noche del martes, un terremoto atacó fuertemente la región central de Filipinas, especialmente la provincia de Cebú”. Ante la tragedia, el Papa ha expresado su “cercanía al pueblo filipino, y, en particular, rezo por aquellos que han sufrido fuertemente las consecuencias de este terremoto. Permanezcamos unidos en la confianza en Dios y en la intercesión de su Madre en cada peligro”.
