Frente a las voces eclesiales que la denigran como “una espiritualidad sin Dios”, una gran mayoría aprecia la oración contemplativa, basada en el silencio, la quietud y la meditación, como un eje referencial desde el mismo origen del cristianismo con Jesús de Nazaret.
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Así, quienes sienten que les nutre en su fe, tienen una gran oportunidad para ahondar en esta espiritualidad mística el próximo 4 de octubre en Madrid. Y es que se celebra la III Jornada de Contemplación. Será en la Parroquia San Juan de la Cruz (Plaza de San Juan de la Cruz, 2), de las 17:30 a las 20:00 de la tarde.
Cambio de modelo
Esta edición, cuyo lema es ‘Meditación cristiana. Orando en silencio y quietud’, contará con una gran diferencia respecto a las dos precedentes, en 2023 y 2024. En ellas, por ser las primeras, se incidió en dar a conocer esta espiritualidad compartiendo su experiencia e identidad algunos de los principales movimientos contemplativos a nivel mundial.
Por ejemplo, en la primera jornada, estuvieron el Camino de Contemplación (inspirados en las enseñanzas del jesuita Franz Jalics), Más Que Silencio (animado por las Dominicas de la Congregación Romana de Santo Domingo, CRSD), los Amigos del Desierto (fundado por el sacerdote Pablo D’Ors), la Orden Carmelo Descalzo Seglar (OCDS, rama seglar de los carmelitas) y la Comunidad Mundial para la Meditación Cristiana (WCCM, por sus siglas en inglés, que siguen las enseñanzas del benedictino John Main).
Oración y momentos de encuentro
Sin embargo, en esta tercera edición (organizada como las otras por el laico Luis Castañeda) no se apuesta por ese modelo de conferencias, sino que, directamente, tras el saludo de bienvenida y una oración de invocación al Espíritu Santo, se harán dos oraciones contemplativas de media hora cada una. Entre medias, habrá otro espacio de media hora en el que los representantes de los distintos movimientos presentes estarán disponibles para que cualquiera, en un rato de conversación informal, pueda ahondar en su identidad.
Como se detalla en la convocatoria, “con la organización de estas jornadas se quiere hacer un servicio a la Iglesia desde la Iglesia, y ofrecer una respuesta a todos aquellos cuyo espíritu está inquieto, a los que buscan y no hallan, a los que encuentran y no les llena con la Verdad el acudir a otras ofertas laicas espirituales o corporales que se ofrecen en abundancia hoy en día, como el yoga, el mindfulness o el zen… Porque no conocen que en el propio seno de la Iglesia pueden encontrar lo que buscan”.

