El obispo de Alcalá tiene un plan para reconectar con el 68% de los jóvenes a los que la Iglesia ‘no les renta’

“Dios nos pide ponernos en estado de misión, saliendo al encuentro de nuestros hermanos para sembrar la esperanza, que es Cristo”, señala Antonio Prieto en su carta pastoral de inicio del curso

Obispo de Alcalá de Henares

Antonio Prieto Lucena, obispo de Alcalá de Henares, ha publicado una nueva carta pastoral para el curso 2025/2026 que lleva como título ‘Echad vuestras redes (Lc 5,4). Un nuevo impulso a la pastoral con jóvenes’. En ella, el obispo afirma que “todavía inmersos en el año jubilar de la esperanza, en el que hemos podido experimentar la misericordia de Dios que cura nuestras heridas, especialmente la falta de ilusión y la desconfianza, os propongo, para el curso que estamos comenzando, una reflexión sobre la pastoral con jóvenes”.



“Dios nos pide ponernos en estado de misión, saliendo al encuentro de nuestros hermanos para sembrar la esperanza, que es Cristo”, continúa. “Pero esta misión no podemos llevarla a cabo sin una profunda vida espiritual, en la que Cristo sea el centro y el motor. Ni podemos ser misioneros cada uno por su lado, sino en comunión, sabiendo que es necesario que estemos unidos, para que el mundo crea”.

Prieto Lucena quiere que todos los fieles de la Diócesis de Alcalá de Henares, tanto seglares como religiosos, reflexionen durante este curso sobre la realidad que vive la juventud en el mundo de hoy y, más concretamente, en el territorio de la diócesis complutense.

“No podemos cansarnos”

Uno de los apartados lleva como título ‘La mayoría de los jóvenes viven alejados de la Iglesia’ y en él, el obispo de Alcalá indica que “si atendemos a las estadísticas, también tenemos motivos para el desánimo, como les ocurría a aquellos pescadores del mar de Galilea. No todos los jóvenes que han pasado por las actividades de nuestra pastoral juvenil perseveran en su vida cristiana. De hecho, son más los que viven alejados de la Iglesia, que los que viven comprometidos con ella, y esto puede generar en nosotros un cierto sentimiento de frustración”.

“Es un dato que la mayoría de los jóvenes españoles viven alejados de la Iglesia. Solo un 32% se consideran católicos”, continúa. “Esto se debe a muchas razones, entre las que se encuentra el hecho de que la Iglesia no está sabiendo llegar hasta ellos, pero también que los jóvenes tienen prejuicios contra ella, o sencillamente no quieren comprometerse y prefieren dejarse llevar por lo fácil. Como evangelizadores, no podemos cansarnos de echar las redes, adaptándonos a las necesidades de los jóvenes, pero sin cambiar el Evangelio, ya que Cristo es el mismo ayer, hoy y siempre”.

CARTA PASTORAL ALCALA

A lo largo de toda esta nueva carta pastoral, el obispo de Alcalá de Henares también pone el foco en aspectos como la situación de la diócesis en cuanto a la pastoral juvenil, el papel de la delegación diocesana de infancia y juventud, y de las parroquias.

“Todos debemos sentirnos implicados: parroquias, sacerdotes, consagrados, familias, laicos, instituciones educativas, delegaciones de pastoral, asociaciones, movimientos y nuevas realidades eclesiales. La Pastoral de Infancia y Juventud no es un asunto exclusivamente del obispo o de la delegación que la coordina, sino de toda la diócesis. Sin jóvenes verdaderamente cristianos no hay futuro, ni podrá producirse el relevo generacional que necesita nuestra Iglesia local”, destaca Prieto Lucena.

Acompañamiento a las familias

Casi llegando al final del Año Jubilar de la Esperanza 2025 convocado por el papa Francisco, en este documento pastoral para el curso 25/26, el obispo complutense incluye varias reflexiones sobre los jóvenes en la Biblia, los jóvenes como presente de la Iglesia, las asociaciones y movimientos juveniles, el acompañamiento de las familias y los catequistas o el papel insustituible de los sacerdotes y las personas consagradas.

La carta, que está disponible en la web de la Diócesis de Alcalá de Henares, llegará en formato físico a las casi 100 parroquias de la diócesis distribuidas por toda la zona Este de la Comunidad de Madrid. En sus últimas páginas, Prieto Lucena pone “en manos de nuestros patronos, los Santos Niños Justo y Pastor, y de María, Madre de los jóvenes, el deseo de una renovada pastoral juvenil en nuestra diócesis. El hecho de que nuestros patronos sean unos niños mártires podemos entenderlo como una llamada especial de Dios a proponer la fe a los más jóvenes”.

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