Adiós al jesuita José María Tojeira, el altavoz contra la injusticia de El Salvador

El sacerdote español falleció el 5 de septiembre tras entregar “su vida al territorio Centroamericano desde el apostolado social”

José Marría Tojeira, ex rector de la UC, en San Salvador. Foto: Claudia Munaiz

El 5 de septiembre de 2025 falleció de un infarto repentino el padre jesuita José María Tojeira Pelayo -a los 78 años de edad- quien se encontraba en Guatemala para participar de una jornada teológica, organizada por la Universidad Centroamericana (UCA) y la Universidad Rafael Landívar.



Los Jesuitas Centroamérica lamentaron la muerte de Tojeira, quien “entregó su vida al territorio Centroamericano desde el apostolado social, el liderazgo provincial y universitario, el compromiso con la justicia y los derechos humanos y el acompañamiento pastoral”.

El cuerpo del sacerdote español será repatriado a El Salvador el día 9 de septiembre y será velado durante ese día, así como el 10 y el 11, en la iglesia El Carmen en Santa Tecla; posteriormente se trasladará al Centro Polideportivo de la UCA, para ser velado, mientras que el día 12 se celebrará la misa exequial y el sepelio tendrá lugar en la capilla ‘Jesucristo libertador’ de la universidad.

Padre Tojeira

Pare José María Tojeira. Foto: Instituto de Derechos Humanos de la UCA

“La gracia del Señor y la conversión son parte de la resurrección del Señor”

El sacerdote nació en Vigo, España, el 2 de agosto de 1947; ingresó en la Compañía de Jesús en 1964 y se ordenó en 1974; llegó a Centroamérica en los años 70; sus principales destinos fueron Radio Progreso y el Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación en Honduras y la Universidad Centroamericana ‘José Simeón Cañas’ en El Salvador, donde se desempeñó como docente y posterior rector y director del Instituto de Derechos Humanos. Fue prepósito provincial de Centroamérica de 1988 a 1995 y desde 2022 fue párroco de la iglesia El Carmen en Santa Tecla.

Los Jesuitas Centroamérica recordaron que, como prepósito provincial “le tocó vivir el asesinato de los mártires de la UCA en 1989 y no se escondió, sostuvo la fe y la esperanza en medio del miedo, buscando la justicia con serenidad y valentía”.

En la última de sus reflexiones en torno a la pastoral penitenciaria, el padre Tojeira escribió: “Si la cárcel tiene una especie de dimensión de muerte social, al menos mientras se permanece en ella, la esperanza cristiana salta las alambradas alumbrando el futuro. La gracia del Señor y la conversión son parte de la resurrección del Señor. Quien agobiado por el dolor o por la desesperación, por la frustración o por la propia mala conciencia, descubre en el Evangelio al Señor que es ‘camino, verdad y vida’, comienza a participar de hecho en la Pascua del Señor y en su Resurrección”.

Noticias relacionadas