“Estas reliquias son un compromiso de unidad entre la Iglesia en Europa y la Iglesia viva y bella en Vietnam”. Con estas palabras entregó obispo de Bilbao, Joseba Segura, parte de las reliquias de san Valentín de Berriotxoa (Valentino Vinh) al arzobispo de Hanoi, Joseph Vũ Văn Thiên. Un acto de entrega para que parte de los restos que se conservan en la ciudad natal, Elorrio, vuelvan a la tierra en la que fue conocido como el “Obispo con bastón de bambú y sombrero de papel”.
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Espíritu misionero
San Valentín de Berriotxoa nació nació el 14 de febrero de 1827 en Elorrio, en el seno de una familia religiosa. Le ordenaron sacerdote en 1851 y posteriormente se unió a la Orden Dominicana con espíritu misionero. En 1858, llegó a Vietnam en medio de la persecución y fue ordenado obispo coadjutor por el obispo Sampedro Xuyen, obispo de la diócesis de Trung (actual diócesis de Bui Chu). Su ordenación se celebró en secreto. En medio de su martirio, el obispo Vinh siempre confió y alentó la fe de los fieles. Le martirizaron en Hai Duong el 1 de noviembre de 1861, a la edad de 34 años, y su canonización se celebró en 1988.
Segura hizo esta entrega ante miles de participantes en la peregrinación del Año Santo, en el Centro Nacional de Peregrinación de los Mártires Vietnamitas, en la parroquia de So Kien. El obispo destacó que “este evento representa la comunión entre dos Iglesias y, al mismo tiempo nos recuerda que el espíritu misionero sigue vivo en la comunidad hoy”. Además deseó que la relación con Hanoi se profundice cada vez más, “hasta convertirse en un signo de unidad y apoyo a la vida de fe”.