La presidencia de los obispos franceses se desmarca del nombramiento diocesano de un sacerdote condenado por abusos

El presbítero Dominique Spina, tras violar a un menor, ha sido recolocado como canciller del arzobispado de Toulouse

La presidencia de los obispos franceses se desmarca del nombramiento diocesano de un sacerdote

Los obispos franceses han pedido a su colega, el arzobispo de Toulouse, Guy de Kerimel, que reconsidere el nombramiento como canciller de la diócesis al sacerdote Dominique Spina. Este presbítero fue condenado en 2006 por violar a una menor. El un comunicado de la presidencia de la Conferencia Episcopal Francesa señalan que esta decisión “sólo puede reavivar heridas, despertar sospechas y desconcertar al pueblo de Dios”.



Herida abierta

En el escrito, hecho público este 10 de agosto, la presidencia informa que se ha “entablado un diálogo constructivo con monseñor Guy de Kerimel, arzobispo de Toulouse, invitándole a reconsiderar la decisión que había tomado sobre el nombramiento del canciller de su diócesis”. Ya que, añaden, “en efecto, tal nombramiento para un cargo tan importante, tanto canónica como simbólicamente, sólo puede reavivar heridas, suscitar sospechas y desconcertar al pueblo de Dios”.

La polémica saltó cuando, a principios del mes de junio, el arzobispo nombró canciller a Spina, condenado a cinco años de cárcel, por la violación de una estudiante de secundaria de 16 años en 1993. Por su parte, el prelado señaló que actuaba “tomado partido por la misericordia” al nombrar a este sacerdote, al que no tenía “nada que reprochar”, para un “puesto administrativo” ya que el canciller redacta los actos administrativos y tiene un papel consultivo, según recoge La Croix.

Tras hacerse pública esta decisión, algunos grupos de víctimas de escuelas católicas, entre ellas Notre-Dame de Bétharram, mostraron su “cólera” ante esta situación “inaceptable”.  Por ello, la Conferencia Episcopal Francesa que preside el arzobispo de Marsella Jean-Marc Aveline, destaca que “hemos aprendido a mirar estos acontecimientos ante todo desde el punto de vista de las personas que fueron víctimas y que sufren las consecuencias para el resto de sus vidas. Este cambio de perspectiva, la forma profundamente conmovedora en que hemos escuchado su angustia y su dolor, y la manera en que hemos aceptado su invitación a seguir humildemente con ellos un camino de verdad, han iniciado un largo y exigente proceso de conversión para nuestra institución eclesial, que estamos decididos a continuar”.

Jean-Marc Aveline, cardenal arzobispo de Marsella

Jean-Marc Aveline, cardenal arzobispo de Marsella y presidente de la Conferencia Episcopal francesa

Noticias relacionadas