Dos planes imprescindibles en Madrid este verano: en el Teatro Amaya, hasta el 15 de septiembre, se representa ‘¿Me entiendes o te lo explico?’, la comedia de Jordi Calvet protagonizada por Santiago Urrialde, que compagina el teatro con sus proyectos televisivos, y Sergio Pazos. El gallego, además, es responsable de las visitas teatralizadas al Cementerio de la Almudena, del 10 de julio al 15 de septiembre, de miércoles a domingo, con una duración de dos horas y media.

• WHATSAPP: Sigue nuestro canal para recibir gratis la mejor información
• Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos

PREGUNTA.- ¿Qué nos vamos a encontrar en el Teatro Amaya?

S. P.- Primero, una comedia, y un poquito nostálgica, porque nos trasladamos a 1992: la Expo, los Juegos Olímpicos, el año en que España se colocó en el mapa mundial. En ese contexto conocemos al señor Pepe, a quien abandona su mujer y, gracias a dos amigos encantadores –uno soy yo–, intentamos salvarle montando un bar de ambiente en Chueca.

S. U.- Y ese señor Pepe –que soy yo– empieza a remontar. Pero, claro, se desatan una serie de líos que conforman un verdadero vodevil: entradas y salidas, incluso del armario. La obra habla de prejuicios, de orientaciones sexuales y de cómo estaba el país entonces.

Un país pionero

P.- ¿Teníamos más libertad y menos prejuicios que ahora?

S. P.- Sí. A veces, parece que retrocedemos un poquito, pero seguimos teniendo un país muy abierto y liberal. Hemos sido pioneros en el matrimonio igualitario, en el Día del Orgullo (que conoce todo el planeta). ¿Que a veces las nuevas generaciones no están lo suficientemente educadas por culpa de las redes, de las noticias tóxicas, de cierto periodismo malo? Puede ser.

S. U.- También hablábamos de otra manera. Hemos dado pasos de gigante. Pese a todo, somos más libres ahora.

Humor en su contexto

P.- ¿Nos hemos vuelto muy “ofendiditos”?

S. P.- Sí. Somos más tontos. El humor no está reñido con nada: se puede hacer sobre cualquiera. Solo hay que verlo en su contexto.

S. U.- En la intimidad seguimos haciendo las mismas bromas, pero si no hay inquina, los colectivos lo entienden. (…)

Para echarse a llorar

P.- ¿Sirve el humor para sobrellevar lo que pasa en el mundo?

S. P.- Por supuesto. Si no, me echaría a llorar cada vez que veo las noticias. El humor sirve para tener fuerza, resiliencia y capacidad de cambio.

S. U.- Somos como médicos espirituales. Muchas veces nos piden ir a hospitales para hacer reír a enfermos. Sales hecho polvo por lo que ves, pero dices: “He hecho algo bueno”. (…)