León XIV en el ángelus: “No se puede llamar Padre a Dios y ser crueles con los demás”

El Papa ha recordado también que este domingo se celebra la V Jornada Mundial de los Abuelos y las Personas Mayores: “No les dejemos solos, salgamos a pasear en una alianza de amor y de oración”

León XIV, en Castel Gandolfo

Este XVII Domingo del Tiempo Ordinario, el papa León XIV se ha asomado a la ventana del Palacio Apostólico para rezar el Ángelus con miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro. En su reflexión, centrada en el Evangelio de hoy, el Pontífice habló sobre el Padrenuestro, la oración que —dijo— “nos une a todos los cristianos” y nos revela nuestra verdadera identidad: “Cuanto más rezamos con confianza al Padre, más nos descubrimos hijos amados”.



Recordó, además, la celebración de la V Jornada Mundial de los Abuelos y las Personas Mayores, que tiene como lema ‘Bienaventurado quien no ha perdido la esperanza’. “Miremos a los abuelos y a las personas mayores como testigos de esperanza capaces de iluminar el camino de las nuevas generaciones”, ha dicho el Papa. “No les dejemos solos, salgamos a pasear en una alianza de amor y de oración”, ha instado León XIV.

León XIV, durante el rezo del ángelus

León XIV, durante el rezo del ángelus

Un Padre que siempre escucha

El Papa explicó que Jesús nos invita a dirigirnos a Dios llamándolo “abbá”, papá, “con simplicidad, conciencia filial, audacia humilde y certeza de ser amados”. Citando el Catecismo, recordó que “por la Oración del Señor, hemos sido revelados a nosotros mismos al mismo tiempo que nos ha sido revelado el Padre”.

León XIV destacó que el Evangelio de este domingo presenta imágenes que describen la paternidad de Dios: “Un hombre que se levanta en la noche para ayudar a un amigo, y un padre que da cosas buenas a sus hijos”. Dos escenas que nos recuerdan —dijo— que “Dios nunca nos vuelve la espalda cuando acudimos a Él, ni siquiera cuando llegamos tarde, después de errores o fracasos”.

El Papa insistió en la importancia de la confianza: “El Señor nos escucha siempre. Si a veces responde con tiempos y modos difíciles de comprender, es porque obra con una sabiduría y una providencia que van más allá de la nuestra”. Por eso, animó a perseverar en la oración: “En Él encontraremos siempre luz y fortaleza”.

Del Padrenuestro a la vida diaria

“No se puede llamar Padre al Dios de toda bondad si mantenemos un corazón cruel e inhumano”, recordó el Papa citando a san Juan Crisóstomo. “Es importante dejarse transformar por su misericordia para reflejar su rostro en el nuestro”, añadió.

El Papa concluyó pidiendo a la Virgen María que nos ayude “a responder con generosidad a esta llamada, para manifestar la dulzura del rostro del Padre en la oración y en la caridad”. Tras el rezo del Ángelus, León XIV dirigió saludos a los peregrinos presentes y renovó su invitación a rezar por la paz, especialmente “en los lugares donde la guerra sigue causando destrucción y sufrimiento”.

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