El cardenal emérito alemán Walter Kasper cree que la ordenación de mujeres como diáconos en la Iglesia católica es posible. Sin embargo, tal como declaró el purpurado al Rheinische Post en una entrevista recogida por Katholisch, no existe una tradición que les abra el camino al sacerdocio y al obispado. Sin embargo, el diaconado femenino “es teológicamente posible y podría ser pastoralmente beneficioso”.

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Según Kasper, no existe un camino desde el diaconado permanente para las mujeres, como sugiere la palabra, hasta el sacerdocio o el obispado. “Existe una diferencia fundamental entre el diaconado y los otros dos ministerios ordenados: el diaconado, a diferencia de estos, no representa a Cristo como cabeza de la Iglesia”, dijo el cardenal. “Así que no se preocupen de que la apertura a las mujeres se les escape de las manos”, añadió.

Ante la cuestión de si ve posible una mujer papa en el futuro, Kasper respondió: “Para ser sincero, es una pregunta que supera mi imaginación”. Y es que, dado que el papa ostenta su primacía como obispo de Roma, una respuesta afirmativa requeriría que las mujeres tuvieran acceso al episcopado, algo que el cardenal descarta.

Mujer en una iglesia

Sobre la cuestión del celibato

Sobre el celibato obligatorio para el clero católico, Kasper hizo referencia a las iglesias de tradición oriental, que están en plena comunión con Roma y que prescriben el celibato para los obispos, pero no para los sacerdotes. “La unidad en la diversidad es, por lo tanto, fundamentalmente posible“, subrayó.

De hecho, para el cardenal, el papa Francisco ya habría resuelto positivamente la cuestión de un posible mayor alcance para las iglesias locales en su primera encíclica, Evangelii Gaudium, al hablar de una descentralización legítima. “La cuestión del celibato forma parte de esto”, señaló.