León XIV: “La música sacra ayuda a rezar con la voz, la mente y el corazón”

El Papa ha recibido en el Vaticano a los participantes en la celebración del V Centenario del nacimiento de Giovanni Pierluigi da Palestrina

León XIV con un coro de música sacra

Esta tarde, en el Palacio Apostólico Vaticano, el papa León XIV ha recibido en audiencia a los participantes del evento promovido por la Fundación Domenico Bartolucci con motivo del V Centenario del nacimiento de Giovanni Pierluigi da Palestrina. El encuentro ha sido un tributo solemne al gran maestro de la polifonía, figura central en la historia de la música sacra.



En su discurso, el Papa, en palabras de san Pío X, ha recordado que Palestrina fue “uno de los compositores que más contribuyeron a la promoción de la música sacra para la gloria de Dios y la santificación de los fieles”.

Su obra, surgida en el contexto decisivo de la Contrarreforma, se ha convertido, ha subrayado el pontífice, en “un puente entre la oración y el arte, entre la liturgia y la belleza”. Y es que sus composiciones, inspiradas en el canto gregoriano, son ejemplo de cómo la música puede enriquecer la celebración litúrgica: “dan a la oración una expresión más dulce y fomentan la unidad de los corazones”, subrayó.

El Papa ha querido destacar también en su discurso el valor simbólico de la polifonía como forma musical: no solo por su valor estético para que llegue mejor “a la inteligencia de los fieles”, sino también porque lo hace a través de múltiples voces, cada una con su originalidad, que se entrelazan en armonía. “La polifonía es imagen del camino común de fe que recorremos bajo la guía del Espíritu Santo: una unidad dinámica en la diversidad”, ha explicado León XIV.

León XIV con un coro de música sacra

El Papa ha recibido a los participantes en la celebración del V Centenario del nacimiento de Giovanni Pierluigi da Palestrina, el gran maestro de la polifonía

Valor espiritual

Asimismo, ha hablado del desafío que plantea esta música: las disonancias, subrayó, “nos recuerdan nuestras tensiones humanas”, pero también su resolución armónica es metáfora de la paz y la comunión que se alcanzan al caminar juntos.

A propósito de este vínculo entre fe, arte y liturgia, el Papa afirmó que la tradición polifónica romana no solo ha legado a la Iglesia un inmenso patrimonio espiritual, sino que sigue siendo hoy un punto de referencia para la composición litúrgica. “Con los debidos ajustes”, insistió, sigue siendo un modelo fecundo que permite que los fieles participen “plena, consciente y activamente en la liturgia, con voz, mente y corazón”.

Como ejemplo insigne, León XIV mencionó la Missa Papae Marcelli, obra cumbre de Palestrina, y también el legado del cardenal Domenico Bartolucci, “inolvidable compositor y director de la Capilla Musical Pontificia Sixtina durante casi medio siglo”. De ambos, concluyó el Papa, “recibimos un testimonio de fidelidad a la liturgia, al Evangelio y a la belleza que nace del encuentro entre fe y arte”.

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