Desde las marismas de Doñana, el obispo de Huelva, Santiago Gómez Sierra, celebró un nuevo domingo de Pentecostés la misa el mismo día en que hace 106 años tuvo lugar la Coronación Canónica de la Virgen del Rocío.
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El prelado se dirigió a los miles de fieles llegados al santuario de la aldea almonteña para encomendarse a la Blanca Paloma. En su homilía, en la que se sucedieron las referencias al magisterio de Juan Pablo II, lamentó que, “por desgracia, la cercanía y presencia de Dios en el hombre y en el mundo, siempre encuentra resistencia y oposición en nuestra realidad humana”.
Para Gómez Sierra, “la resistencia al Espíritu Santo se convierte en rebelión en el terreno moral, porque cada persona puede vivir según la carne”, dijo parafraseando a san Pablo, cuyos textos “nos permiten conocer y sentir vivamente la fuerza de esa lucha, que tiene lugar en el corazón de cada persona; la que o bien se abre a la acción del Espíritu Santo, o la resiste, oponiéndose a su don salvífico”.

El obispo de Huelva, Santiago Gómez Sierra, en el Rocío 2025
Por desgracia, “la resistencia al Espíritu Santo, que tiene lugar en el interior de cada uno, encuentra en las diversas épocas históricas, también en la nuestra, sus manifestaciones externas, tales como las guerras, con la consiguiente carrera armamentista de nuevo reactivada; persistencia de la indigencia y el hambre en extensas regiones del planeta; indiferencia ante los derechos de migrantes y refugiados; corrupción en la vida pública; conflictos irresolubles; desprecio de la vida desde el seno materno hasta sus últimos momentos, propiciado cada vez más por iniciativas legislativas; y tantas otras causas de sufrimiento y muerte que se podrían seguir agregando”.
Sin embargo, “es necesario tomar conciencia y señalar que también existen y se expresan a nuestro alrededor las ‘apetencias del espíritu’: tantos esfuerzos y sacrificios, a veces, heroicos en la búsqueda de la verdad, la paz, la justicia, la libertad y la solidaridad entre las personas y los pueblos; el amor total, fiel y fecundo en tantos matrimonios, que se irradia en las familias entre padres, hijos y abuelos; la preocupación y el cuidado de los enfermos, los débiles, los niños, los migrantes, los ancianos, los exiliados, los refugiados, los pobres, los presos. También, aquí la lista se podría alargar”.
En cualquier caso, “independientemente del grado de esperanza o de desesperación, de ilusiones o de desengaños que se derivan de las situaciones culturales, sociales, políticas y económicas de nuestros días, siempre queda asegurada la esperanza cristiana, porque el Espíritu Santo se ha revelado, sobre todo, como el que da la vida”.
El salto a la reja: a las 02:42 horas
Al día siguiente, el tradicional salto a la reja tuvo lugar a las 02:42 horas, instante en el que el Simpecado de la Hermandad Matriz de Almonte ha cruzado la Concha Peregrina que hace de pórtico del Santuario de la Virgen del Rocío, dando comienzo a la procesión de la imagen.