Ante el Día Internacional de la Educación, que se conmemora este 24 de enero, Entreculturas y la Universidad Pontificia de Comillas han organizado en Madrid un encuentro, bajo el título ‘Jóvenes lideresas por la paz’, en el que tres adolescentes de Perú (Dheysi Gonzáles), Guatemala (Josefina Tíu) y Sudán del Sur (Sandra Hellario), han compartido su experiencia con alumnos del centro educativo.
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Las tres participantes son acompañadas en el programa ‘La Luz de las Niñas’, que Entreculturas promueve desde 2012 y que permite fomentar la educación y visibilizar la realidad de 70.000 menores en 20 países de África y América Latina.
Más de 80.000 firmas
Ahora, su última iniciativa ha sido dirigirse a la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos para entregar 83.160 firmas para exigir políticas concretas y reales que hagan frente a la violencia contra las menores.
En cuanto al coloquio en Comillas, la entidad jesuita celebra que este intercambio vivencial con los estudiantes ha incidido en su visión del “papel crucial que tiene la educación en la construcción de paz y de sociedades que respeten los derechos humanos de niñas y mujeres”.
Que todas sean escuchadas
Así lo ha reivindicado Josefina Tíu, joven indígena guatemalteca de Totonicapán: “Queremos garantizar el derecho a la educación de todas las niñas y que tengan derecho a mayores oportunidades; queremos que todas las niñas se sientan escuchadas y tengan una mejor vida”.
El guante lo ha recogido Dheysi Gonzáles, alumna de 14 años de la región peruana de Huancayo, que ha apuntado que “nuestro objetivo es alzar la voz por las niñas que sufren violencia día a día, para que puedan tener un mejor futuro”.
En nombre de todas
Sandra Hellario, activista sursudanesa por los derechos de las niñas, ha mostrado su gratitud al programa ‘La Luz de las Niñas’, que les permite “estar en una plataforma en la que se nos puede escuchar más alto a las niñas de todo el mundo; este es un gran paso para hablar en nombre de las niñas, porque sufrimos una violencia muy similar en todos los lugares”.
También ha participado en el acto Myrian Cabrera, directora de la Cátedra de los Derechos de los Niños de la Universidad Pontificia Comillas, que ha aportado datos que sirven para enmarcar la dimensión real de este problema para el conjunto de la humanidad: 640 millones de mujeres en el mundo han sido obligadas a casarse siendo menores de edad, 230 millones han sido víctimas de mutilación genital durante la infancia y 370 millones de niños sufren violencia sexual. Otro dato terrible es que 122 millones de niñas siguen sin poder ir a la escuela.
122 millones de niñas siguen sin poder ir a la escuela. En el Día Internacional de la Educación, recordamos que garantizar su derecho a aprender no solo transforma sus vidas, sino que también es clave para avanzar en igualdad y erradicar las violencias que enfrentan.
— Entreculturas (@Entreculturas) January 24, 2025
Un ejemplo de empoderamiento
Por todo ello, Cabrera ha recalcado que “estas niñas son ejemplo de empoderamiento y de compromiso con la concienciación”. Y más desde la conciencia de que el mejor modo para hacer frente a esta lacra global es garantizando, en los contextos más vulnerables de todos los países, una educación integral para las niñas y adolescentes.
Y es que, como han concluido las tres menores que han compartido su historia, “los principales retos a los que nos enfrentamos son muy similares: desigualdad económica, machismo, discriminación, crianza patriarcal, maltrato o la creencia de que educar a una niña es ‘una pérdida de tiempo’”.