La Iglesia diocesana de Tánger y el norte de África vivió un momento histórico el domingo 19 de enero con la apertura oficial de la causa de beatificación y canonización del Siervo de Dios, el padre José María Lerchundi. La celebración, que tuvo lugar en la Catedral de la Inmaculada Concepción y del Espíritu Santo de Tánger, congregó a fieles católicos, ciudadanos marroquíes y autoridades de España y Marruecos.
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La jornada comenzó con una misa solemne, presidida por el arzobispo de Tánger, Fr. Emilio Rocha Grande, en la que participaron representantes eclesiásticos, estudiantes del Centro Lerchundi y ciudadanos interesados en la figura del misionero. Entre los asistentes destacaron la cónsul general de España en Tánger, Aurora Díaz-Rato, y el alcalde de Chipiona (Cádiz), Luis Mario Aparcero Fernández, en representación de la localidad natal del fraile franciscano.
Apertura oficial de la causa
Tras la eucaristía, se llevó a cabo la sesión formal de apertura del proceso de beatificación, un acto jurídico que incluyó la lectura de la motivación para iniciar la investigación sobre la fama de santidad y las virtudes heroicas del padre Lerchundi. Durante la ceremonia se estableció un tribunal, presidido por el delegado episcopal Manuel Cánovas, y se nombró una comisión histórica liderada por Mónica Santín, encargada de analizar la vida y escritos del Siervo de Dios. El aplauso unánime de los asistentes al concluir la lectura del acta oficial marcó la trascendencia del evento, considerado un paso crucial hacia el reconocimiento de las virtudes del fraile. A continuación, los asistentes se dirigieron a la cripta de la catedral, donde reposan sus restos mortales. Allí, católicos y no creyentes expresaron su respeto, y los fieles rezaron una oración de intercesión.
Reflexiones y testimonios
La jornada incluyó palabras de reconocimiento hacia la figura de Lerchundi. Aurora Díaz-Rato, cónsul general de España, destacó su capacidad para “transcender culturas y religiones en la búsqueda de la dignidad humana.” Por su parte, el alcalde de Chipiona expresó su orgullo y el compromiso de su ciudad con la beatificación.
Con el inicio de la Causa de Beatificación, la figura del Padre Lerchundi cobra relevancia como ejemplo de compromiso humano y espiritual en un contexto multicultural y de diálogo interreligioso. Este proceso no solo reconoce su legado, sino que refuerza la misión de la Iglesia en promover valores universales de paz y fraternidad.