La Academia Internacional de Líderes Católicos convocó a jóvenes católicos de todo el mundo para participar del Primer Campamento Internacional de Jóvenes Católicos con Vocación Política, celebrado del 5 al 9 de enero en la Universidad de la Arquidiócesis de Monterrey, donde reafirmaron “su deseo de ser el rostro renovador de la Iglesia y agentes de esperanza en el ámbito social y político”; además, aseguraron que la política es “una de las formas más altas de la caridad”.
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Al concluir esta formación -cuyo objetivo fue “fortalecer su vocación política y brindar herramientas, desde la perspectiva de la fe, para afrontar los desafíos actuales”- los jóvenes dieron a conocer un manifiesto político titulado ‘Jóvenes, Iglesia y vocación política: liderazgo profético al servicio del bien común’; donde destacaron su compromiso con la construcción de una sociedad más justa y solidaria basada en los valores del Evangelio.
Asimismo, refirieron los principales desafíos sociales que enfrentan los jóvenes: la exclusión, la crisis ecológica y la polarización.
Por una Iglesia sinodal, inclusiva y profética
Los jóvenes católicos subrayaron la necesidad de una Iglesia sinodal, inclusiva y profética: “Inspirados en el llamado del papa Francisco, los firmantes del documento se comprometen a ser líderes transformadores que actúen con valentía y autenticidad para generar un impacto positivo en sus comunidades”.
Primer Campamento Internacional de Jóvenes Católicos con Vocación Política. Foto: Academia de Líderes Católicos
Entre los compromisos asumidos destacaron la promoción del diálogo intergeneracional y cultural; la defensa de los derechos humanos; la participación activa en la vida política; el cuidado del medio ambiente y el fomento de valores familiares inspirados en la Sagrada Familia.
De acuerdo con la Academia de Líderes Católicos, “el documento busca inspirar a otras generaciones a sumarse al compromiso por la justicia, la reconciliación y la construcción del bien común, colaborando con diversos sectores de la sociedad para lograr una transformación sostenible y solidaria”.
Ser luz para otros jóvenes
Otros compromisos que asumieron en materia de política y sociedad fueron participar activamente en la vida democrática en las distintas formas de acción política; ser la voz de los excluidos, promoviendo la justicia social y la defensa de los derechos humanos, priorizando a los más vulnerados; adoptar un estilo de vida con prácticas conscientes para el cuidado de la casa común; trabajar por una democracia auténtica y participativa, rechazando la corrupción y el clientelismo; además de promover la amistad social y la cultura del encuentro en una sociedad fragmentada y polarizada.
Como comunidad juvenil, se comprometieron a crear y participar en espacios seguros, que fomenten el diálogo y el discernimiento colectivo, para la búsqueda del bien común; asumir la responsabilidad de sus acciones y decisiones reconociendo su impacto en su comunidad; promover la formación política y social de otros jóvenes, “inspirándonos en una perspectiva cristiana que integre valores de justicia, solidaridad y servicio”.
La Academia Internacional de Líderes Católicos tiene presencia en 40 diócesis de 15 países de América, España y África; ha certificado a más de 35.000 alumnos en diversas modalidades.
Para la Academia, este campamento internacional refuerza su compromiso de formar líderes comprometidos con la fe y el bien común, reafirmando la capacidad de la juventud para transformar la sociedad desde los valores del Evangelio.
