Obispos chilenos agradecen al nuncio su servicio en el país

Alberto Ortega Martín deja la representación en Chile trasladado a la Nunciatura Apostólica en Venezuela

Obispos chilenos agradecen al nuncio su servicio en el país

En una celebración eucarística, los obispos chilenos se despidieron del actual Nuncio Apostólico, Alberto Ortega Martín quien, el 14 de mayo pasado, fue nombrado en ese mismo cargo en Venezuela.



“Quiero dar gracias a Dios por estos cuatro años y medio de servicio en Chile. Agradezco también a cada uno de ustedes, especialmente, a los que han venido desde tan lejos”, dijo Ortega al inicio de su homilía.

Beneficios de la bondad de Dios

Aludiendo a sus visitas a las diócesis, organizaciones y comunidades a lo largo del país, expresó que “en muchísimas ocasiones he podido reconocer los beneficios de la bondad de Dios, aún en medio de las dificultades. El paso del Señor se hace presente, no abandona nunca a su pueblo y siempre está dispuesto a alimentarnos con sus dones”, destacó.

Concluyó el Nuncio con una cita del Papa Francisco sobre la importancia del asombro de la adoración: “Ese es el punto decisivo. Nuestras inquietudes, nuestras preguntas, los caminos espirituales y las prácticas de fe deben converger en la adoración del Señor. Todo nace y todo culmina allí. No en alcanzar una meta personal y recibir gloria para nosotros mismos, sino en encontrar a Dios y dejarnos abrazar por su amor, que nos libra del mal, nos abre al amor a los demás y nos hace personas capaces de construir un mundo más justo y más fraterno. De nada sirve activarnos pastoralmente si no ponemos a Jesús en el centro”.

Llegó en momento crítico en el país

Al término de la celebración el presidente de la Conferencia Episcopal, René Rebolledo, arzobispo de La Serena, le expresó el agradecimiento de la Iglesia chilena: “Tenemos presente que usted arribó a Chile en un momento complejo de la historia nacional (diciembre de 2019); también la Iglesia vivía variadas situaciones difíciles y con numerosos desafíos”, señaló Rebolledo en referencia al difícil clima socio político originado en manifestaciones sociales extendidas en la mayoría de las ciudades y que provocaron el proceso frustrado de elaborar una nueva Constitución, también en la Iglesia aún estaba activa la crisis originada en los abusos investigados por la ‘misión Scicluna’ que tuvieron fuerte impacto en la opinión pública y en la iglesia misma.

Rebolledo continuó diciendo que “Desde los inicios de su servicio, a medida que lo fuimos conociendo, comprobamos su aprecio por la misión, su entrega y gran dedicación a todos. En numerosas ocasiones nos manifestó su cercanía, disponibilidad y ayuda generosa en nuestro ministerio, con valiosas orientaciones y servicios que hoy le agradecemos de todo corazón. Su acogida a todos fue un significativo testimonio de cercanía. Lo acogemos como una moción del Espíritu que nos interpela también en nuestra entrega y modo de ejercer el ministerio episcopal”, añadió.

ALberto Ortega Martin

Gestión en nombramientos de obispos

Concluyó Rebolledo diciendo que: “en varias de nuestras diócesis lo recordaremos también por haber gestionado diligentemente el nombramiento esperado del pastor. Junto a usted, hemos sido testigos de la alegría manifestada en las comunidades al acoger al obispo enviado por el Santo Padre. No cabe duda que estos procesos son fruto de arduo trabajo, suyo y de sus colaboradores. Gracias a Dios, las diócesis del país cuentan con su Pastor. Gracias a usted por su incansable servicio en este propósito”.

Alberto Ortega Martín, nació en Madrid en noviembre de 1962. Fue ordenado sacerdote en abril de 1990 e incardinado en la Arquidiócesis de Madrid. Es Doctor en Derecho Canónico. Entró al servicio diplomático de la Santa Sede el 1 de julio de 1997 y ha prestado su servicio en las Nunciaturas Apostólica de Nicaragua, Sudáfrica, Líbano, así como en la Sección para las Relaciones con los Estados de la Secretaría de Estado de la Santa Sede.

Nombrado Nuncio Apostólico en Irak y Jordania el 1 de agosto de 2015, fue ordenado obispo en la Basílica de San Pedro, en el Vaticano el 10 de octubre del 2015. El 7 de octubre de 2019 el Papa Francisco lo nombró Nuncio Apostólico en Chile, donde llegó en diciembre de 2019.

Noticias relacionadas
Compartir