El arzobispo Viganò no se presentará a su juicio por cisma: “No reconozco la autoridad del Papa”

“Si es de la ‘Iglesia sinodal’ de Bergoglio de la que soy declarado separado por el cisma, lo hago motivo de honor y de orgullo”

Carlo Maria Viganò, exnuncio de Estados Unidos

El pasado 20 de junio, el arzobispo y ex nuncio apostólico en Estados Unidos, Carlo Maria Viganò, anunciaba en su cuenta de X (anterior Twitter) que el Vaticano le ha convocado para un proceso judicial en el que se le acusa de cisma y que debía presentarse –él o un representante legal– ese mismo día en el Palacio del Santo Oficio. Hoy, ha reconocido que no lo hizo. A propósito.



El medio para hacer esta aclaración, esta vez, ha sido un comunicado publicado en la web de la Fundación Exsurge Domine, la cual se declara a sí misma como el ‘lugar seguro’ para los opositores a una Iglesia que, encabezada por el papa Francisco, “atraviesa una grave crisis”. 

En el comunicado, Viganò señala que “carece de fundamento alguno la noticia difundida por algunos medios de comunicación” según la cual se presentó el pasado jueves en el Palacio del Santo Oficio, según lo dispuesto por el Decreto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe. “Es totalmente falso”, insiste.

Señala, además, de forma directa a esos medios de comunicación: la revista jesuita America Magazine, “brazo mediático de la Compañía de Jesús en Estados Unidos y megáfono de la ‘Iglesia de la misericordia’ del jesuita Bergoglio”. “Aunque todos los elementos estaban claramente expuestos en mi declaración, las inferencias y especulaciones tuvieron prioridad, al estilo típico jesuita”, señala.

Vigano1

“La prisa es mala consejera”, continúa Viganò, quien considera que el artículo que habla de ello en America Magazine “parece haber sido escrito incluso antes de que yo hiciera público el documento vaticano”, lo cual, para el arzobispo, que no duda en cargar contra el Papa y el prefecto de Doctrina de la Fe: “confirma una estrategia muy concreta, encaminada a liquidar mi proceso con una sentencia ya decidida por Bergoglio y su celoso colaborador Tucho Fernández, autor del escandaloso panfleto pornográfico ‘La Pasión mística. Espritualidad y Sensualidad’.

“Motivo de honor”

Por ello, Viganò aclara que: “no he ido al Vaticano, que no tengo intención de ir al Santo Oficio el 28 de junio y que no he entregado ninguna memoria ni documento en mi defensa al Dicasterio, cuya autoridad no reconozco, ni el de su Prefecto, ni el de quienes lo nominaron”.

Y es que Viganò no tiene intención de someterse a lo que él considera “un juicio farsa en el que quienes deben juzgarme imparcialmente para defender la ortodoxia católica sean al mismo tiempo aquellos a quienes acuso de herejía, traición y abuso de poder”.

Sus críticas no quedan ahí. “Entre ellos están precisamente”, continúa, “los jesuitas, los primeros defensores de todos los desvíos morales y doctrinales de los últimos sesenta años, empezando por James Martin, un activista LGBTQ+ que tan asiduo fue a Santa Marta”, subraya.

Viganò concluye su comunicado señalando las declaraciones de un abogado a America Magazine, el cual considera sus declaraciones “como prueba de la voluntad cismática” del arzobispo. “Toda la cuestión se centra en a qué ‘Iglesia’ pertenece Bergoglio y en el cisma de facto de la verdadera Iglesia que ya ha realizado una y otra vez con sus declaraciones, con sus actos de gobierno y con su comportamiento muy elocuente de abierta hostilidad hacia todo lo católico”, escribe.

“La ‘Iglesia’ de Bergoglio no es la Iglesia católica, sino esa ‘Iglesia conciliar’ nacida del Concilio Vaticano II y recientemente rebautizada con el no menos herético nombre de ‘Iglesia sinodal'”, concluye. “Si es de esta ‘Iglesia’ de la que soy declarado separado por el cisma, lo hago motivo de honor y de orgullo”.

Noticias relacionadas
Compartir