El arzobispo de Québec y primado de la Iglesia canadiense, Gérald Cyprien Lacroix, ha decidido retirarse “temporalmente de sus actividades” hasta que “se aclare su situación” tras ser acusado de abusar de una adolescente de 17 años, unos hechos que habrían tenido lugar hace casi cuatro décadas, entre 1987 y 1988, año en que el actual purpurado, de 66 años, fue ordenado sacerdote. La denuncia forma parte de una demanda colectiva contra un centenar de sacerdotes o personal de la diócesis, entre los que se encuentra su nombre. Gérald Cyprien Lacroix se convirtió en arzobispo de Quebec en febrero de 2011. El papa Francisco lo creó cardenal tres años después, en 2014, y desde el año pasado forma parte del Consejo de cardenales que asesora al Sucesor de Pedro en la reforma de la Iglesia.
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“Acusaciones infundadas”
A través de un comunicado, el pastor niega “categóricamente” los hechos que llega a calificar de “acusaciones infundadas”. “El cardenal Gérald Cyprien Lacroix acaba de anunciar a sus principales colaboradores que se retira temporalmente de sus actividades hasta que se aclare la situación”, ha indicado el arzobispado a través de un comunicado. En la nota también se explicita que “el equipo diocesano comprende esta decisión que acoge con tristeza: todo lo harán sus colaboradores para asumir las tareas vinculadas a la misión diocesana”.
En cuanto al proceso judicial, desde el Artzobispado aseguran que “seguirán avanzando en el proceso, con respeto a la verdad y con el objetivo de ofrecer reparación a las sobrevivientes de abuso sexual”. Iniciada en 2022, esta demanda colectiva recoge el testimonio de 147 personas que afirman haber sido “agredidas sexualmente” , según los abogados de las víctimas. El periodo que abarcan estas denuncias van desde 1942 a 2018.
