Omella se desmarca del rosario de Ferraz: “Allá ellos… Nosotros no vamos a hacer batallas políticas de hacer caer gobiernos”

  • El presidente de la Conferencia Episcopal Española participó esta mañana en los desayunos de ‘Fórum Europa’
  • El cardenal considera que la auditoría que encargaron los obispos al bufete Cremades “llega un poco tarde” porque “ya tenemos gran parte del trabajo hecho”

El cardenal Omella en el Forum Europa

El presidente de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal Juan José Omella, se desmarcó esta mañana del Rosario por la Unidad Nacional que diariamente se celebra en la calle Ferraz, junto a la sede del Partido Socialista. “Las personas que rezan, ¿qué piden?… Yo qué se lo que pide cada persona en su conciencia… Allá ellos, no controlamos las personas y los grupos”, señaló esta mañana al ser preguntado en el ‘Fórum Europa’ celebrado esta mañana en Madrid. Justo después, apostilló: “Lo que nosotros no vamos a hacer son batallas políticas de hacer caer gobiernos, propondremos valores por los que hay que defender y luchar, es lo propio de un cristiano y de un ciudadano democrático”, sentenció.



Al ponerle sobre el atril el ataque reciente del dirigente de VOX, Santiago Abascal, a Pedro Sánchez, Omella despejó entrar en el barro, sentenciando que “todas las personas, estén con un cargo público o privado tienen que hablar con respeto y, si pueden hacerlo con belleza, mejor”. “La autoridad no se da por decreto, sino que se consigue por tres atributos de Dios: diga usted siempre la verdad, dígalo con bondad y dígalo diplomáticamente”, apostilló.

Con la ley de amnistía sobre el atril, el cardenal se remitió al mensaje al Pueblo de Dios aprobado por la reciente Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española. Así, expresó su preocupación por la actual “polarización”. “La Iglesia en las cosas concretas de la política no entra, sino que desde la Doctrina Social de la Iglesia damos principios morales”, desarrolló, sin entrar en el barro del debate. Desde ahí, insistió en “el diálogo social” frente a posiciones “excluyentes”.

En lo que se refiere a la nueva legislatura, “en el diálogo que yo mantengo con el Gobierno a través del ministro Felix Bolaños, es cordial, hablamos de forma directa y no percibo una animadversión a esos acuerdos y conciertos”. “No sé de las intenciones ahora de los ministros y del presidente”, apuntó. “Eso no quita que no se pueda cambiar alguno de los artículos de los acuerdos Iglesia-Estado desde el diálogo”, planteó.

No a la mediación

“Nadie me ha propuesto nada y no me meto donde no me llaman”, insistió sobre los rumores de haber sido propuesto como un posible mediador de Oriol Junqueras para el cumplimiento de los pactos de investidura con el PSOE.

En lo que a la lucha antiabusos se refiere, el presidente de los obispos españoles considera que “el informe Cremades llega un poco tarde”. El arzobispo de Barcelona lanzó  un diplomático dardo al despacho de abogados que, a priori, entregara a finales de esta semana su radiografía de la pederastia eclesial que le encargaron los obispos en febrero de 2022.

Lucha antiabusos

“Habíamos quedado en que lo entregarían en un año”, lamentó el purpurado sobre el retraso del bufete que llega casi dos años después de la firma del contrato con Cremades & Calvo-Sotelo. Es más, Omella apuntó que la auditoría independiente se entrega “cuando tenemos gran parte del trabajo hecho”, destacando especialmente el informe del Defensor del Pueblo y el trabajo del diario ‘El País’.

Bajo la atenta mirada de Ángel Gabilondo, presente en el desayuno, Omella agradeció el informe, aunque dejó caer que “nada es perfecto”. En cualquier caso, apreció del estudio público porque “ nos ha permitido ver la foto del sufrimiento de las víctimas, especialmente su silencio”. No olvidó referirse a la polémica encuesta de GAD3: “La extrapolación de los datos crea más confusión que otra cosa y hay que plantearse qué intencionalidad hay detrás”.

Reparación integral

A partir de ahí, defendió las medidas de prevención y restauración que viene realizando la Iglesia. Así, detalló cómo será el plan de reparación integral a las víctimas, que incluirá indemnizaciones económicas. El cardenal expuso que en los casos judicializados será los tribunales que establecerán la cuantía. En aquellos que no tienen recorrido por lo civil por haber prescrito o fallecido el victimario, la Iglesia asumirá el caso siempre que tenga “certeza moral de que los hechos han tenido lugar”. En este caso, el responsable será el victimario y, en su defecto, subsidiariamente la diócesis o la institución eclesial correspondiente.

“La escuela libre y pública comenzó con  San José de Calasanz allá en el Trastévere y hemos llegado hasta hoy”, expuso en una elogiosa intervención sobre la escuela católica. Es más, defendió la entrega de los colegios religiosos: “A veces se les acusa de que no atienden a los pobres y no es verdad. Trabajan con una oposición y una pelea tremenda”. “Que no olviden el ideario con el que nacieron”, apostilló como recomendación a los centros de la Iglesia.

El futuro de los seminarios

Sobre la cumbre del Papa con los obispos para analizar el presente y futuro de los seminarios españoles, explicó que “hay que adecuarse a los tiempos que nos toca vivir” desde “un plan de reconversión de tres años”. “Nos lo tenemos que tomar en serio”, subrayó, haciendo hincapié en la necesidad de mejorar la formación para que “sean al a vez hombres de Dios y enraizados en el mundo de hoy”. A la vez, Omella dejó caer que “probablemente muchos tendrá que reagruparse”.  Preguntado por los seminarios Redemptoris Mater del Camino Neocatecumenal, simplemente dijo que “hay que trabajar con ellos en este proceso de reestructuración con un espíritu misionero, pero integrados en esta reforma”. “Somos disciplinados y si el Papa nos dice que hay que ir por ahí, iremos”, apuntó.

“Recibimos dinero de los contribuyentes, no del Estado”, sentenció sobre sobre los ingresos que la Iglesia recibe a través del IRPF. “Cada vez hay más gente que pone la equis, aunque hayan bajado las cifras de ingresos porque quizá nos han dejado de apoyar los grandes declarantes”, reflexionó. A partir de ahí, sacó pecho de Cáritas y Manos Unidas por su labor social.

La sucesión episcopal

Preguntado por su sucesor al frente de la Conferencia Episcopal Española el próximo mes de marzo, el cardenal destacó que “el que entra papa en un cónclave, sale cardenal”. “Al final salga quien salga, es el presidente y seremos buena gente con él”, valoró.

En relación con su conciencia de Iglesia, defendió la sinodalidad papal: “No se trata de ser el llanero solitario que más enemigos mata”. “No seamos cristianos proselitistas, sino cristianos que están en la calle, con valentía, pero también con humildad”, subrayó.

Omella fue presentado por el director de la Fundación Pablo VI, Jesús Avezuela, que destacó del cardenal su “equilibrado pragmatismo” y alabó que es “tenaz como buen aragonés”. El presidente de obispos estuvo arropado en el acto, entre otros, por el secretario general de los obispos, César García Magán, el vicesecretario de Asuntos Económicos, Fernando Giménez Barriocanal, así como los presidentes de Cáritas y Manos Unidas, Manolo Bretón y Cecilia Pilar García. Entre los asistentes, también estaban el presidente de SM, José Manuel Cidad, el presidente de la Asociación Católica de Propagandistas, Alfonso Bullón de Mendoza, y el fundador de Mensajeros de la Paz, el padre Ángel García.

Noticias relacionadas
Compartir