Las Comisiones Episcopales para la Comunicación de España y Portugal se han reunido en Viana do Castelo del 23 al 25 de octubre en su encuentro anual para reflexionar y dialogar sobre ‘Sinodalidad y comunicación’. ¿La principal necesidad detectada? “Una comunicación proactiva de la Iglesia”. Sí, “dado que solo la anticipación informativa evita las ‘fake news’, porque cuando no hay comunicación veraz, transparente y oportuna, el espacio lo ocupan los rumores”, señalan en el comunicado final del Encuentro Ibérico de los obispos para las Comunicaciones.
Asimismo, reiteran “la importancia de estar cerca de los profesionales de la información, de facilitar encuentros entre la Iglesia y los comunicadores, conscientes de su imprescindible tarea”.
Para los prelados, “la existencia de debates dentro de la Iglesia es una verdadera respuesta de encuentro y de sinodalidad”. En este sentido, consideran que la comunicación eclesial debe contener cuatro dimensiones: “La escucha que excluye los prejuicios, el tiempo necesario para una comunicación de calidad, el diálogo como cauce para un verdadero encuentro y el análisis que hace de los comunicadores los intérpretes de mundos complejos como el nuestro”.
Antonio Pelayo, ponente en las jornadas
Antonio Pelayo, corresponsal de Vida Nueva en el Vaticano, y Alexandre Palma, sacerdote y profesor de la Universidad Católica Portuguesa, han sido los ponentes. El primero ha hablado sobre ‘Sinodalidad y medios de comunicación: de la agenda mediática a la promoción de una realidad sinodal’ y el segundo sobre ‘Comunicación y consenso, resultado de la sinodalidad: para llegar a un consenso, ¿cómo debe ser la comunicación?’.
Por otro lado, ante un mundo en guerra, los obispos de las Comisiones Episcopales invitan a “todos los medios de comunicación a ofrecer más mensajes de paz que imágenes de guerra”. Así, “encomendamos a los periodistas que trabajan en escenarios de guerra y que cumplen una misión imprescindible para una sociedad libre”, añaden al mismo tiempo que instan a los periodistas a difundir la Jornada de Ayuno y Oración por la Paz convocada por el Papa para el 27 de octubre.
Por parte de la Conferencia Episcopal Española han participado seis de los diez miembros de la Comisión: José Manuel Lorca, presidente y obispo de Cartagena; Francisco Prieto, arzobispo de Santiago de Compostela; Salvador Giménez, obispo de Lleida; Sebastià Taltavull, obispo de Mallorca; Cristóbal Déniz, obispo auxiliar de Canarias; y José Gabriel Vera, secretario.
Se han ausentado José Ignacio Munilla, obispo de Orihuela-Alicante; Antonio Gómez Cantero, obispo de Almería; Fernando Prado, obispo de San Sebastián; y Joan Piris, obispo emérito de Lleida.
