El luterano Stephen Lee, que se enfrenta a múltiples cargos por su presunto intento de interferir en los resultados de las elecciones estadounidenses de 2020 en Georgia, ha vuelto este domingo a poner al frente de su congregación en Illinois señalando que los creyentes estamos llamados a “vestirse con toda la armadura de Dios”. Es el último de los 19 acusados que ha pasado por la cárcel de Fulton.
La armadura lista
Este domingo predicó en la iglesia luterana Living Word de Orland Park, un suburbio del suroeste de Chicago, donde está destinado como pastor interino según publica RNS. Allí pidió “luchar” contra los “gobernantes” y “los poderes de este mundo de tinieblas” a partir de una lectura paulina que seleccionó fuera del calendario litúrgico oficial de la congregación. “Rezad también por mí, para que siempre que abra la boca, me sean dadas palabras para dar a conocer sin temor el misterio del evangelio, del que soy embajador encadenado”, pidió emocionado a los fieles.
Lee ha salido de la cárcel gracias a que su fianza, de 7.500 dólares, la ha pagado la autora de podcast y gran defensora de Trump Rochelle “Silk” Richardson. Su acusación tiene que ver con el intentó influir en un trabajador electoral de Georgia después de que Donald Trump hablara de fraude electoral. Los informes de la fiscalía dicen que “conspiraron ilegalmente y se esforzaron por llevar a cabo y participar en una empresa criminal en el condado de Fulton, Georgia, y en otros lugares”.
Para el abogado del pastor, este es inocente de los cargos. “Tienes a un pastor siendo acusado por llamar a una puerta”, señaló el abogado David Shestokas a CBS News. “Para ellos tratar de vincularlo a esta empresa criminal es simplemente una increíble, increíble exageración”. Mientras 20.000 personas han firmado una petición han firmado para el pastor será expulsado de su oficio.
