El papa Francisco comenzó su tercer día en Portugal acudiendo al los jardines Vasco de Gama de Lisboa para confesar a tres jóvenes. Antes, en la nunciatura saludó a una mujer, Maria da Conceição, que tiene 106 años ya que nació el 13 de mayo de 1917 coincidiendo con la primera aparición de la Virgen María en Fátima. También se reunió en privado con Edna, una joven enferma que había enviado una carta y un vídeo al Papa.
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Estola morada y confesionario abierto
Francisco llegó este 4 de agosto a la zona verde en la que se han instalado los confesionarios creados por reclusos de diferentes prisiones de Portugal con materiales recliados. Mientras era recibido al grito de “Esta es la juventud del Papa”, Francisco se dirigió al confesionario, se puso la estola morada y se mostró dispuesto a distribuir el sacramento de la misericordia.
Por el confesionario del Papa han pasado Samuel, un joven italiano de 19 años; Francisco, un joven español de 21 años; y Yesvi, una joven de 233 años da Guatemala. En concreto, de entre los confesonarios que pueblan el Parque del Perdón –que han llegado a acumular colas de hora y media de espera–, Francisco ha administrado el sacramento desde uno en los que el penitente se sienta frente al sacerdote; aunque se han previsto algunos confesonarios con rejilla.
