Escuelas Católicas de Madrid despide el curso a la espera de que “se cumplan los compromisos de Ayuso con la concertada”

“Echamos de menos el compromiso en la extensión de los conciertos a Bachillerato, que figuraba como objetivo en las anteriores agendas de gobierno, pero que en cambio no aparece en el programa actual”, denuncian

Isabel Díaz Ayuso, en la Asamblea de Escuelas Católicas de Madrid

Escuelas Católicas de Madrid despide el curso a la espera de que “se cumplan los compromisos de apoyo de Isabel Díaz Ayuso a la concertada”. La III Asamblea de titulares y directores, última del curso 2022/2023, celebrada pocos días después de las elecciones autonómicas, “reconoce y felicita la labor del Gobierno regional en materia educativa en pro de una escuela más libre y plural, pero echa de menos el compromiso en la extensión de los conciertos a Bachillerato, que figuraba como objetivo en las anteriores agendas, pero que no aparece en el programa actual”.



Dicha medida, comentó Cecilia Manrique, presidenta de ECM, “es fundamental para la escuela concertada en tanto permitiría estructurar con mayor solidez y amplitud el ejercicio de libertad de elección de las familias”. Asimismo,quiso recordar ante Rocío Albert, viceconsejera de Política Educativa en funciones del gobierno de Madrid, asistente a la asamblea, “el incremento del 15 por ciento de la partida de ‘otros gastos’ de los centros concertados, anunciado por la presidenta en la pasada asamblea, confiando en su concreción lo antes posible”.

Salud mental

Además, en su discurso inaugural, Manrique manifestó “la preocupación por las carencias emocionales detectadas entre muchos miembros de las comunidades educativas”. En ese sentido, agradeció “los recursos que se ponen a disposición de los centros y profesores, pero también ha llamado la atención sobre la necesidad de incrementar la dotación para orientadores en los propios centros, tanto en Secundaria como en Primaria, donde dicha dotación es prácticamente simbólica”.

Por su parte, Rocío Albert valoró “la misión de una escuela católica concertada, universal, capaz de incluir a todos y sustentada en el esfuerzo, reiterando la apuesta del gobierno por una educación libre, plural y de calidad”. “Defendemos la escuela concertada, primero, porque creemos en ella, porque forma parte de nuestra tradición judeo-cristiana y segundo, porque está recogido en la Constitución, de hecho hemos emprendido las mismas actuaciones en la escuela pública que en la concertada, como el aumento del sueldo del profesorado y la reducción de ratio”, agregó.

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