Croacia está inmersa estos días en la consternación al conocerse, tal como adelanta EFE, que la Iglesia católica en el país llevaba años ocultando su conocimiento sobre los casos de abuso sexual de menores perpetrados por sus miembros.
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Han sido los medios locales quienes se han hecho eco este martes de la información, un día después de que el arzobispo de Rijeka, Mate Uzinic, reconociera en una rueda de prensa que su Iglesia ha ocultado estos delitos a pesar de haber tenido conocimiento de ellos.
Uno de estos casos es el de 13 niños de entre 6 y 12 años, víctimas entre 1987 y 1994 de abuso sexual por parte de Milan Spehar, un alto dignatario del arzobispado de Rijeka que entre otros fue rector de la Facultad de Teología Católica de esa ciudad.
Spehar confesó en 2018 sus delitos a las autoridades eclesiásticas, solicitando ser despojado de sus competencias sacerdotales, y desde entonces vive recluido como laico en un monasterio benedictino de Italia, sin haber sido nunca objeto de una investigación o proceso judicial, aseguró el arzobispo.
“Gran arrepentimiento”
Agregó que en los últimos dos años denunció a la Fiscalía croata ocho casos de miembros de la iglesia subalternos de su arzobispado que habían abusado sexualmente de menores y adultos en el pasado, incluido el de Spehar, pero sin hacerlos públicos.
Por su parte, Uzinic aseguró no tener conocimiento de que alguno de estos casos haya sido incoado judicialmente, salvo el de una menor cuya madre presentó la denuncia. Al hacer estas revelaciones, el arzobispo expresó un “gran arrepentimiento de la iglesia”. Pese a ello, la impresión generalizada es que han sido forzadas por la prensa y que no son completas.
