Los obispos franceses inician su asamblea con 60 propuestas concretas sobre los abusos

Los dos primeros días del encuentro estarán dedicados a retomar el trabajo iniciado tras el informe Sauvé

El presidente de la Conferencia Episcopal de Francia, Éric de Moulins-Beaufort, ha inaugurado este martes, 28 de marzo, la asamblea especial de primavera del Episcopado francés, cuyos dos primeros días estarán dedicados a retomar el trabajo iniciado tras el informe Sauvé sobre los abusos en la Iglesia francesa.



De esta manera, un año después de su creación, los grupos de trabajo establecidos por los obispos para responder al informe Sauvé han presentado hoy sus recomendaciones en Lourdes, ante un centenar de laicos y religiosos. “Estas propuestas pueden impresionarnos por su número”, reconoció de Moulins-Beaufort, haciendo referencia a las casi 60 propuestas, si bien señaló que algunas “estructuran procesos ya están en marcha”, mientras que otras “hacen sugerencias nuevas, que sin duda requerirán trabajo en nuestras diócesis”.

En su discurso de apertura de la asamblea , el presidente de la conferencia episcopal insistió en el calendario de los compromisos adquiridos en relación con las víctimas de violencia y agresiones sexuales o abuso de poder en la Iglesia. “El camino ya recorrido es importante, el trabajo se está haciendo y se está haciendo bien, aunque sería deseable que fuera más rápido. Debemos tomar los medios necesarios para que pueda llegar hasta el final”, reiteró, formulando el deseo de una Iglesia “liberada de ciertos modos de funcionamiento, tal vez cómodos o fáciles pero que han dejado prosperar los malos comportamientos”.

Debate sobre el fin de la vida

Por otro lado, los obispos han retomado el debate sobre la eutanasia. Y es que, si bien la Convención Ciudadana sobre el final de la vida tendrá lugar el domingo 2 de abril, el presidente de la CEF llamó a “redoblar la atención”, recordando que los obispos han “repetido una y otra vez” su oposición a la eutanasia y al suicidio asistido, pero también a cualquier cambio que dé la impresión de que “acelerar la muerte sería una solución razonable”.

Así, de Moulins-Beaufort ha hecho un llamamiento “a todos, no solo a los cuidadores”, a asumir la responsabilidad de apoyar a las personas que están muriendo o que padecen enfermedades incurables, “mostrándoles cuánto significan para nosotros, cuánto su presencia enriquece a la comunidad humana”. “Estamos convencidos de que nuestro país puede hacerlo mejor para ayudar a todos a vivir ”, subrayó.

Finalmente, la reforma de las estructuras de la Conferencia Episcopal -iniciada desde 2021- será el otro asunto a tratar de esta asamblea. De Moulins-Beaufort ha señalado, por ello, dos escollos del statu quo: los límites de la organización vigente desde hace quince años, con su “a veces falta de flexibilidad”; y sobre todo, el “frágil” equilibrio presupuestario de la CEF.

Además, los obispos también tendrán que elegir, esta semana, a los cuatro que los representarán en el Sínodo sobre la Sinodalidad, en Roma, en octubre de 2023 y 2024.


*Artículo original publicado en La Croix, ‘partner’ en francés de Vida Nueva

Noticias relacionadas
Compartir