El cardenal Ouellet pide “a Dios” que salve a la Iglesia de “un cisma”

“Espero que todavía haya mucho espacio para el diálogo y que podamos llegar a soluciones y reformas que sean apropiadas para nuestro tiempo”, ha dicho el purpurado

cardenal Marc Ouellet, Prefecto de la Congregación para los Obispos

El prefecto emérito del Dicasterio para los Obispos, el cardenal Marc Ouellet, ha advertido acerca de un posible cisma en la Iglesia. “Dios nos salve de un cisma”, ha dicho, tal como recoge Katholisch, en la emisora ​​italiana TGcom24 el domingo.



Las reformas deben estar “en continuidad con la fe de la Iglesia, con la Palabra de Dios, con la tradición de la Iglesia”, ha continuado. “Espero que todavía haya mucho espacio para el diálogo y que podamos llegar a soluciones y reformas que sean apropiadas para nuestro tiempo”, ha aseverado.

Por otro lado, ha opinado acerca del celibato opcional que este es “un gran regalo de Cristo para la Iglesia”. Si la idea de la renovación de la iglesia está vinculada a otros estilos de vida de los sacerdotes, es “una señal de que se está perdiendo la fe, que se está perdiendo el amor. Y eso no es una buena noticia”, añadió. “En lugar de criticar el celibato, deberíamos valorarlo y fomentar las vocaciones”.

“La Iglesia es jerárquica, no es democrática”

A continuación, el cardenal ha recordado que “no es el momento de debilitar al Papa criticándolo. Más bien, debemos unirnos a él y apoyarlo en su cargo, por la unidad de la Iglesia”.

Por último, Ouellet ha explicado que “desde el Concilio Vaticano II, la Iglesia ha previsto estructuras sinodales tales como consejos sacerdotales y pastorales en todos los niveles”. “Sin embargo, esto no debe confundirse con la democracia”, ha subrayado.

“Hay un mundo de diferencia entre la posición de que se necesitan estructuras de escucha que funcionen y la posición de que los obispos deben estar sujetos a los resultados de las votaciones: La iglesia es jerárquica, no es democrática”, ha aseverado.

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