El consejo del papa Francisco en la audiencia general: “Aprendamos a leer en el libro de nuestro corazón”

En la festividad de san Andrés, el Pontífice ha saludado a su “querido hermano”, el Patriarca Bartolomé I, y a toda la Iglesia de Constantinopla

“Aprendamos a leer en el libro de nuestro corazón para buscar la raíz de nuestros errores”. Como casi siempre, lo más importante en los discursos de Francisco, lo que improvisa. Con estas palabras ha concluido esta mañana el Papa la audiencia general en la que ha retomado el ciclo de catequesis sobre el discernimiento, centrando su meditación en la “auténtica consolación” (Fil 1, 9-11).



“¿Cómo se reconoce la consolación auténtica? ¿Cómo podemos saber si buscamos el bien verdadero o nos estamos engañando?”, se ha preguntado el Pontífice para sacar a la luz a san Ignacio de Loyola. “Él nos dice que cuando el principio, el medio y el fin de los pensamientos es bueno, y todo está orientado hacia el bien, es un signo del buen espíritu. En cambio, cuando los pensamientos no son buenos, nos distraen, nos agitan y nos quitan la paz, es un signo del mal espíritu”.

“La consolación auténtica nos confirma en el camino”

Según Jorge Mario Bergoglio, “el enemigo actúa de manera engañosa y solapada, por eso es importante examinar el origen y la verdad de nuestros pensamientos, confrontarlos y aprender de las experiencias para no repetir los mismos errores en el futuro. Darnos cuenta de lo que nos pasa es un indicio de que la gracia de Dios está trabajando en nosotros y nos ayuda a crecer en libertad interior”. Y ha agregado: “La consolación auténtica nos confirma en el camino que Dios quiere para nosotros, dándonos alegría y paz”.

Por su parte, en los saludos a los peregrinos de lengua española ha recordado a san Andrés, el hermano de Pedro, al que se celebra hoy. “Que este santo apóstol nos enseñe a buscar al Mesías en cada momento de nuestra vida y a anunciarlo con alegría a cuantos nos rodean”, ha señalado. Asimismo, el Papa también tuvo un saludo para su “querido hermano”, el Patriarca Bartolomé I. “Que la intercesión de los Santos Hermanos Apóstoles Pedro y Andrés conceda pronto a la Iglesia gozar plenamente de su unidad y la paz al mundo entero, especialmente en este momento a la querida y martirizada Ucrania, siempre en nuestras oraciones”, ha subrayado.

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