La Universidad de Guadalajara otorgó el pasado 9 de noviembre el doctorado Honoris Causa a fray Gabriel Chávez de la Mora O.S.B., arquitecto de 92 años de edad, quien es el primer egresado de esa carrera en esa casa de estudios.
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De acuerdo con información de la arquidiócesis de Guadalajara, fray Gabriel culminó su discurso de agradecimiento por la recepción del doctorado Honoris Causa, que le entregó su alma mater con una frase que combina el lema de la Universidad de Guadalajara y la máxima de san Benito:`Ora, piensa y trabaja‘,
Durante la ceremonia, el rector del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño de la Universidad de Guadalajara (CUAAD), el doctor Francisco Javier González, reconoció la trayectoria de fray Gabriel, primer arquitecto titulado por la Universidad de Guadalajara.
“En nuestros espacios se forman profesionistas de largo aliento y de entrañables vínculos con la institución que los ha formado, y el convencimiento de que somos una casa de estudios, diversa y laica, que respeta los credos más diversos“, señaló el rector.
75 años de trayectoria
En ese marco, el doctor Ricardo Villanueva Lomelí, rector General de la Universidad de Guadalajara, manifestó: “nos reunimos para otorgar el doctor Honoris Causa al fraile y arquitecto Gabriel Chávez de la Mora, por sus contribuciones a la arquitectura, diseño, las artesanías, las artes gráficas y escultóricas; y como dijo el rector del CUAAD, a la poesía de todas a través de todas éstas”.
El trabajo de Chávez de la Mora no se suscribe únicamente a la arquitectura, sino que creó una nueva iconografía religiosa a partir de incorporar a sus trabajos materiales como madera, lámina de plata, serigrafía, alambrón y el desarrollo de mobiliario y equipo con orientación litúrgica.
El religioso trabajó por poner el arte al servicio de la evangelización y la religión en la adecuación y creación de cientos de capillas, templos y catedrales, además del diseño de elementos como cruces y retablos, expresó Villanueva.
A la ceremonia asistieron diversas personalidades del ámbito civil y religioso, como los presbíteros doctor Javier Magdaleno Cueva, secretario Canciller de la arquidiócesis de Guadalajara y el arquitecto ingeniero Eduardo Gómez Becerra, de la Comisión de Arte Sacro, entre otros.
Durante la ceremonia se proyectó un video con la semblanza de fray Gabriel, en el que se hizo énfasis de su labor a los largo de estos casi 75 años de trayectoria. En sus inicios destaca en 1957 la creación para su comunidad religiosa de una “bella y revolucionaria” capilla circular hecha de piedra, madera y ladrillo, que a diferencia de las tradicionales plantas de “cruz latina”, proponía una comunidad reunida en torno al altar como en una cena fraterna.
“Para acercarnos a Dios y no nada más a nosotros”
La línea de diseño “cristocéntrico”, iniciado en los años 20 en Europa, tuvo en Ahuacatitlán (estado de Morelos) su primera realización mexicana. Es la primera de México y tal vez en América latina, diseñada para que el sacerdote celebrara la misa de frente a los fieles, incluso antes de que el Concilio Vaticano II lo permitiera.
Entre los asistentes también se encontraba el presbítero arquitecto Alberto Ruíz, miembro de la Comisión de Arte Sacro, quien conoce a fray Gabriel desde hace muchos años, y quien lo ha definido como un gran amigo y hermano.
Se conocieron cuando el padre Alberto ingresó a la Universidad de Guadalajara, a la carrera de Arquitectura, donde tuvo su primer encuentro con monseñor Rafael Uribe, hoy de feliz memoria, quien lo llevó a colaborar también con fray Gabriel Chávez de la Mora en el proyecto del Santuario de Santo Toribio Romo, tierra de este santo mártir, cerca de Jalostotilán, Jalisco.
El presbítero arquitecto Alberto Ruíz compartió: “en una ocasión, me comentó: ‘esto es una escuela de arte, de espiritualidad, y lo tenemos que proyectar en los diseños que estamos haciendo, porque el trabajo que realizamos sirve para acercarnos a Dios y no nada más a nosotros, sino a nuestros hermanos que estarán en ese espacio'”.
Entre las obras arquitectónicas que ha dirigido fray Gabriel como arquitecto, destacan: la Basílica de Guadalupe, en la Ciudad de México; la Catedral de Cuernavaca (México); el Monasterio Benedictino del Tepeyac en Lago de Guadalupe (México); la Capilla Ecuménica de la Paz en Acapulco (México); la Capilla del Priorato Benedictino de Tibatí (Colombia); la Parroquia de Santiago (Guatemala) y la Capilla de la Abadía benedictina de La Pierre Qui Vire (Francia).
Foto: Universidad de Guadalajara
