Un sacerdote más ha sido secuestrado y asesinado en el estado de Kaduna, Nigeria. John Mark Cheitnum volvía a casa desde la parroquia católica de Christ the King junto al también sacerdote Donatus Cleophas cuando fueron asaltados y secuestrados.
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Las bandas armadas ejecutan estos secuestros para lograr un rescate económico. Sin embargo, en ocasiones como esta, las víctimas acaban también siendo asesinadas.
En un comunicado recogido por Avenire, los líderes de la diócesis explicaron que Cleophas logró escapar de los secuestradores y se reunió con sus hermanos, mientras que John Mark Cheitnum fue asesinado, uniéndose, de esta manera, a los 68 cristianos asesinados en Nigeria en los últimos dos meses. El funeral tendrá lugar este jueves, 21 de julio, en la Catedral de Kafanchan.
“En peligro de extinción”
“Es realmente triste que en el curso de sus actividades pastorales habituales, los sacerdotes se hayan convertido en una especie en peligro de extinción”, señalaba la pasada semana la Asociación de Sacerdotes Católicos Diocesanos de Nigeria (NDCPA, por sus siglas en inglés) en un comunicado enviado a ACN, tras el secuestro de otro sacerdote de la misma comunidad.
Junto a los casos de secuestros y asesinato de sacerdotes, se suman nuevos ataques contra iglesias, como el terrible atentado en la fiesta de Pentecostés el pasado 5 de junio contra la parroquia de San Francisco Javier de Owo, en el suroeste del país, en el que fallecieron cerca de medio centenar de personas.
