La Iglesia en Francia sigue siendo noticia. Y no, precisamente, por ser buena noticia. Tras la suspensión de las ordenaciones sacerdotales en la diócesis de Fréjus-Toulon, el papa Francisco ordena investigar a la archidiócesis de Estrasburgo. Según ha explicado hoy la Nunciatura Apostólica en Francia, a través de un comunicado, “a raíz de la información que llegó a la Santa Sede y en relación con el gobierno pastoral, el Santo Padre, después de escuchar a la Congregación para los Obispos, ordenó una visita apostólica”.
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La visita apostólica comenzará el 27 de junio de 2022 y el visitador será el obispo de Pontoise, Stanislas Lalanne, y será asistido por Joël Mercier, secretario emérito de la Congregación para el Clero.
Para ayudar a que la diócesis cumpla su misión
Según el escueto comunicado, “esta decisión pontificia es expresión del afecto del papa Francisco por la Iglesia particular de Estrasburgo y pretende ayudarla a cumplir su misión de ser testigo del Señor resucitado”.
El arzobispo de Estrasburgo es, desde el 18 de febrero de 2017, Luc Ravel, quien anteriormente fue obispo castrense. La diócesis cuenta con dos obispos auxiliares, Christian Kratz, y Gilles Reithinger. Hasta el momento, la diócesis no ha dado ninguna información sobre el motivo de la visita apostólica.
No obstante, ya en el mes de mayo la diócesis fue noticia por el despido de su ecónomo, Jacques Bourrier, por diferencias con el obispo. Ahora, Lalanne tendrá que investigar y entregarle al Papa su informe para poder tomar, si fuera necesario, medidas para pacificar la Iglesia de Estrasburgo.
