‘Salvados’ rescata la guerra de la asociación Lumen Dei

  • A través del programa de La Sexta, ex religiosas de la asociación acusan al arzobispo de Oviedo de quitarles su casa “para hacer pisos de lujo”
  • Los actuales líderes de la entidad eclesial intervenida por la Santa Sede respaldan a Jesús Sanz y recuerdan que ha ganado las 20 causas penales interpuestas
  • “Se presentan como ‘hermanas’ o ‘misioneras’ religiosas, y no lo son”, sentencian en un comunicado en el que condenan la ilícita ocupación de los inmuebles

Bajo el título ‘El casero de Dios’, ‘Salvados’ de La Sexta ofreció anoche un programa en el que expusieron “lo que hay detrás de los negocios inmobiliarios del arzobispado de Oviedo”. Durante la emisión del espacio, se dio voz a las llamadas ‘monjas de El Viso’ –que formalmente no son religiosas, son asociadas de la parte femenina– que se presentan como miembros de Lumen Dei. De esta manera, se rescata mediáticamente un complejo proceso que arrancó hace más de una década de intervención de la Santa Sede, cuyo comisario es el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz, y que ha acabado en los tribunales civiles.



Durante el programa, la portavoz de las exsocias denuncia que la casa en la que residen “la van a quitar para hacer pisos de lujo”. Así, exponen cómo Sanz habría vendido esta propiedad a un fondo de inversión y se habría desentendido de ellas. “Monseñor se lava las manos y no tiene nada que ver quienes viven ahí”, asegura la entrevistada, que deja caer que han sufrido amenazas de los nuevos propietarios. “Han venido a cortarnos el agua, el gas y la luz”, expone, aludiendo además a dificultades para poder atender a compañeras enfermas así como para continuar su labor social.

Asunto complejo

Al final del programa, el conductor de ‘Salvados’, Fernando González ‘Gonzo’, explica que Jesús Sanz no ha admitido ser entrevistado y recaba unas declaraciones en plena calle. “No te puedo contestar ahora mismo porque la cosa es compleja”, explica el arzobispo a su interlocutor.

Frente a lo expuesto en ‘Salvados’, la asociación Lumen Dei emitía al tiempo un exhaustivo comunicado, al que ha tenido acceso Vida Nueva, en el que sentencia que “las ex miembros de Lumen Dei se presentan como ‘hermanas’ o ‘misioneras’ religiosas, y no lo son”. En la nota informativa, firmada por la administradora general, Elizabeth Martínez, se recoge como un auto judicial definitivo sentencia que solo hay un “único Lumen Dei”, “niega la legitimación a las ex miembros para comparecer en nombre de la Asociación Lumen Dei, a la que no pertenecen desde mayo de 2014” y afirma “la plena legitimidad de la actuación de Sanz Montes”.

Rechazo contundente

Es más, la nota informativa “rechaza contundentemente la actuación de las ex miembros, en particular la especial inquina con que vienen atacando a Mons. Sanz, y la ilícita ocupación de los inmuebles que en su día fueron de Lumen Dei”.

Al echar la vista atrás, Lumen Dei asegura que las 20 causas penales promovidas por las ex miembros de la asociación, todas han sido “archivadas en fase de instrucción, favorables a monseñor San Montes”. Junto a esto, se recuerda, sobre los nueve pleitos civiles interpuestos, todos estarían pendientes por acusa de prejudicialidad penal. Según la información facilitada, las ex miembros habrían solicitado medidas cautelares en cinco de ellos, “todas con resoluciones favorables a Sanz Montes, la última esta misma semana”.

Graves irregularidades

En la nota informativa se repasa el complejo proceso canónico y civil que arrancó en 2008 cuando la Santa Sede interviene a la entidad después de recibir varias denuncias sobre “graves irregularidades y comportamientos”. En aquel momento, el asunto se puso en manos del fallecido cardenal Fernando Sebastián que acabó dimitiendo como comisario, responsabilidad que asumiría un año después Sanz Montes, por aquel entonces obispo de Huesca y Jaca.

El comunicado reconoce la “situación financiera insostenible por falta de liquidez con que afrontar las deudas hipotecarias contraídas años antes”, que llevó a los máximos responsables de Lumen Dei a autorizar la venta de algunos inmuebles “para saldar deudas”.

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