“Yo empecé a cantar, públicamente, porque el sacerdote de la parroquia de mi barrio, la de Fátima en Albacete, en plena adolescencia problemática que tenía –y siendo muy tímida– me dijo que no podía tener un discurso de igualdad y un mundo más justo y que Dios me hubiera dado un don y ser tan egoísta quedármelo pa’ mí”. Esta es la confesión que la cantante Rozalén ha hecho al recoger su premio ¡Bravo! de Música, otorgado por la Conferencia Episcopal Española esta mañana.
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La cantante se mostró agradecida por aquel “sermón” que le dio el empujón definitivo para ser lo que es hoy. Aquel sacerdote es su amigo y, destacó ante el nuncio en España y otros prelados de la comisión de las Comunicaciones Sociales, que para su familia es un orgullo que haya sido galardonada con el premio.
Además han estado en la sede de la Conferencia Episcopal el presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid, Juan Caño, cuya institución ha obtenido el Premio ¡Bravo! Especial en su 125 aniversario. Agradeciendo el premio recordó su trayectoria junto a Manuel de Unciti. El jesuita Fernando García de Cortazar recogió el premio de Prensa –quien agradeció poder colaborar con Vida Nueva–, el director del programa ‘Documentos’ de Radio Nacional de España, Miguel Ángel Coleto; dos directivas de Trece televisión; Andrés Garrigó director del documental ‘Morir en Paz’ –premio de Cine–; la agencia de publicidad CHINA por su campaña Ropa Vieja para Adolfo Domínguez; y Ángel Cantero de la Fuente, de la archidiócesis de Valladolid. Al final de la ceremonia llegó el premio ¡Bravo! de Fotoperiodismo, Fernando Lázaro de ‘El Mundo’. La productora de Infinito Más Uno –premio de Nuevas Tecnologías– envió un saludo virtual.
La recuperación del mundo de la cultura
En su intervención, José Manuel Lorca Planes, obispo de Cartagena, recordó la ausencia de Juan del Río –y los últimos –. Hablando por los obispos de la comisión aseguró que “el agradecimiento de todos debería traducirse en apoyo social para que los medios puedan continuar llevando a cabo su tarea, ahora y en un futuro, que se presenta difícil. ¡Recibid todos, nuestra consideración, respeto y aliento!”.
Refiriéndose a las consecuencias de la pandemia, destacó “la situación en que ha quedado el sector del cine, de la música, o el del entretenimiento, esto va a hacer difícil una recuperación a corto plazo y miles de familias, que dependen de esto, lo seguirán pasando mal. Con ellos esperamos la recuperación de su trabajo y de sus esperanzas”. “La comunicación está llamada, más en estos tiempos, a unir a las personas, a facilitar relaciones, a difundir conocimientos, a señalar los caminos de la convivencia”, concluyó.
