En medio de la crispación política en Bolivia, la Conferencia de Obispos ha salido al paso a las declaraciones de los diputados la bancada del Movimiento al Socialismo (MAS) con el argumento de que “durante los sucesos originados en el contexto de las Elecciones Nacionales de octubre de 2019, la Iglesia Católica no hizo absolutamente nada”.
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“Esos mensajes y alocuciones faltan a la verdad, los Obispos de Bolivia sí emitieron sendos llamados al Pueblo Boliviano a respetar los bienes supremos del ser humano que son la vida y la dignidad. También brindaron ayuda material y espiritual a las víctimas y familiares del suceso ocurrido en Senkata y Sacaba”, han acotado.
Además “rechazamos toda manipulación que tiende a desconocer sistemáticamente las acciones de los Obispos por la Vida y la Dignidad del ser humano” como también “cuestionamos todas las aseveraciones que indican que los Obispos que no se pronunciaron aquel entonces, hoy en día ya no pueden decir nada”.
Esperanza y reconciliación
Por su parte Oscar Aparicio, arzobispo de Cochabamba y vicepresidente del episcopado, desde la basílica menor de San Francisco, en La Paz, ha reiterado, en su homilía este quinto domingo de Pascua, el llamado a la reconciliación frente a la creciente polarización.
“Sabemos que uno de los dolores más grandes ha sido el de la pandemia, pero que se suman a esta angustia, una creciente polarización política que provoca divisiones e inestabilidad social y erosionan nuestras energías en confrontaciones que paralizan la construcción de un proyecto común de país y esperanzador”, acotó.
Recordó el mensaje final de la 108ª Asamblea plenaria de hace dos semanas y “desde cuando ha habido este comunicado, somos testigos de cuanta violencia, cuanto feminicidio, cuanto odio, cuanto rencor”.
Por eso “decíamos ante toda estas situaciones de sufrimiento, como pastores sentimos la responsabilidad de decir a la luz del Resucitado, que nos pide ser testigos de la vida nueva, de la esperanza y de la reconciliación”.
Sobre todo que “nos lleven a la fraternidad y a vivir una cultura del encuentro. Somos bolivianos, somos hermanos, somos hijos e hijas de un único Padre”.
Foto: CEB
