Obispos de Estados Unidos y de México se pronunciaron de manera conjunta para pedir a los gobiernos de ambos países crear estructuras y llevar a cabo reformas de ley a favor de los migrantes, para lo cual ofrecieron su ayuda.
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Los obispos señalaron que la Iglesia conoce perfectamente el drama que enfrentan estos hermanos en su afán de alcanzar el sueño americano, pues para la mayoría, la decisión de migrar no tiene que ver con una indiferencia hacia su patria o la sola búsqueda de prosperidad económica, sino que “es una cuestión de vida o muerte“.
Una solución humanitaria
Tras dejar en claro que todas las naciones tienen derecho a mantener sus fronteras, pues es vital para su soberanía y autodeterminación, señalaron que también es un hecho que comparten la responsabilidad de preservar la vida humana y proporcionar una inmigración segura, ordenada y humana, incluido el derecho de asilo.
Por esta razón, exhortaron a los gobiernos, a los líderes políticos y a la sociedad civil de ambos países, a trabajar en conjunto para acoger, proteger, promover e integrar a los migrantes, así como a trabajar con otros países para eliminar las causas que obligan a una migración peligrosa e irregular, procurando soluciones a largo plazo.
Pusieron especial énfasis en la unidad familiar, que “debe ser un componente vital de cualquier respuesta” que ofrezcan las autoridades, y se comprometieron a apoyar los esfuerzos de los gobiernos en ese sentido.
Ayudando a los migrantes a cargar su cruz
Los obispos, responsables todos de diócesis fronterizas, se comprometieron también a seguir impulsando el trabajo continuo de las organizaciones que son atendidas por laicos, consagrados y clérigos.
En este sentido, recordaron que hace un año, en la víspera del Domingo de Pascua, el papa Francisco dijo: “Qué hermoso es ser cristianos que consuelan, que llevan las cargas de los demás, que animan, que son mensajeros de vida en tiempos de muerte”.
Al entrar nuevamente en la Semana Santa –señalaron- “en la que experimentamos la fuerza del amor en la Muerte y la Resurrección de Cristo, nos sentimos animados a seguir adelante, ayudando a los migrantes a cargar su cruz, conscientes de que, aunque el camino sea largo y arduo, no es imposible si viajamos juntos”.
Obispos firmantes
Los obispos de Estados Unidos que firman el comunicado son Mario E. Dorsonville, auxiliar de Washington y presidente del Comité de Migración de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos; Mark J. Seitz de El Paso; James A. Tamayo de Laredo; Edward J. Weisenburger de Tucson; Daniel E. Flores de Brownsville; Peter Baldacchino de Las Cruces; Robert W. McElroy de San Diego; Michael J. Sis de San Angelo y Gustavo García-Siller de San Antonio.
Los obispos de México firmantes son José Guadalupe Torres Campos de Ciudad Juárez, encargado de la Dimensión Episcopal de Pastoral de la Movilidad Humana (DEPMH); Jesús José Herrera Quiñones de Nuevo Casas Grandes; Alonso Garza Treviño de Piedras Negras; Enrique Sánchez Martínez de Nuevo Laredo; Eugenio Andrés Lira Rugarcía de Matamoros e Hilario González García de Saltillo.
