“Durante la pandemia solo teníamos datos que había que humanizar”. Así de tajante se ha mostrado el reportero de guerra y director de cine Hernán Zin, quien ha participado en el Coloquios CONFER celebrado hoy, 23 de marzo. Y es que recientemente a visto la luz su último documental, ‘2020’, que se grabó durante los primeros meses de la pandemia y retrata la realidad humana tras los datos oficiales.
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Zin tiene una dilatada experiencia en este sentido. “Fui voluntario de la Madre Teresa en Calcuta”, ha relatado. De hecho, la religiosa –ahora santa– fue quien “me ayudó a acercarme a los pobres”. Y, a partir de ahí, transformar su vocación de contar historias por la de “dar voz a quienes la tienen, pero nadie les escucha”.
Se trata, de esta manera, de mucho más que de grabar. “Es acompañar a la gente, y en este sentido ‘2020’ está pensado, sobre todo, en las residencias, porque en muy pocos meses se fueron miles de ancianos un poco por la puerta de atrás, sin que nadie se pudiera despedir”.
Mensaje de esperanza
Pero, si bien acabó pudiendo entrar a las UCI e incluso ir en las ambulancias, rodar este documental no fue sencillo. “Había mucho miedo. Pero vieron que mi trabajo era humano, era humanizar las cifras con la esperanza de que la gente estuviera menos sola. Poner voz y nombre a esos mil muertos que había al día“, ha explicado.
Zin considera que su trabajo es esencial para que la gente empatice. “Para hacer una reflexión colectiva, emocional y espiritual de lo que ha pasado, tenemos que mirar a los ojos de esa gente, y eso es lo que busca la película, así como mostrar lo que hicieron los sanitarios con tan pocos recursos“, ha señalado. De hecho, su propio padre estuvo ingresado por Covid. “Esto me hizo empatizar mucho con las familias, porque era mi mayor miedo era el mismo que el suyo: no poder despedirme”.
Sin embargo, ‘2020’ no ha sido bien acogido por las plataformas digitales y las televisiones, ya que no han querido emitirlo “porque no querían transmitir una imagen tan dura”. Pero Zin subraya que con la cinta también se crea un mensaje para no caer en la desesperanza: “La experiencia me ha hecho creer en el ser humano; la mayor parte de la gente es buena. Siempre trato de rescatar eso, la dignidad del ser humano y su resiliencia… No sé hacer otra cosa”.
