El Papa reforma el código penal vaticano para facilitar la rehabilitación de los condenados

Con un nuevo ‘motu proprio’ Francisco contempla un descuento de 45 a 120 días por cada año de condena al reo que se arrepienta del delito y participe en un programa de reinserción

El papa Francisco en su mensaje de Navidad a la curia romana

El papa Francisco sigue reformando la justicia vaticana. Este martes le ha tocado a los procesos penales, que el Pontífice ha actualizado con la publicación de un ‘motu proprio’ que abre la puerta a la reducción de las penas a cambio de desarrollar programas de trabajo socialmente útil. También permite la suspensión de los juicios cuando el acusado presente un legítimo impedimento.



Con solo tres artículos, el ‘motu proprio’ modifica varias disposiciones del ordenamiento judicial del Estado de la Ciudad del Vaticano. El cambio más significativo es que establece un descuento de 45 a 120 días por cada año de condena al reo que, durante la ejecución de la pena, se haya comportado de forma que se presuma su arrepentimiento y haya participado provechosamente en el programa de tratamiento y reinserción. Este puede venir por medio de trabajos de voluntariado o actividades de utilidad pública y trascendencia social.

Reparación del delito

Al inicio de la ejecución de la pena, el condenado deberá elaborar en colaboración con el juez un programa para facilitar la reinserción que incluya los compromisos adquiridos para atenuar las consecuencias del delito y las eventuales conductas para reparar el daño provocado. Hasta ahora la legislación vaticana no se contemplaba esta posibilidad.  

El segundo artículo del ‘motu proprio’ acaba con los llamados “procesos en rebeldía” al permitir que los juicios pueden proceder aunque el acusado no esté presente. Basta con que lo esté su abogado. En caso de impedimento grave del imputado se prevé además la suspensión del proceso. El documento también contempla que no haya que cambiar el fiscal en la segunda y tercera instancia de los juicios y establece que los magistrados tras su cese pueden conservar los derechos y garantías previstas para los ciudadanos del Vaticano.

“Las exigencias aparecidas en el sector de la justicia penal, con las consecuentes repercusiones sobre las actividades de los distintos interesados, exigen una constante atención para remodular la vigente normativa sustancial y procesal que, en algunos aspectos, se resiente de unos criterios de inspiración y soluciones funcionales ya superados”, puede leerse en el preámbulo del nuevo texto legislativo.

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