El cardenal Juan José Omella, arzobispo de Barcelona, en un artículo publicado en ‘La Vanguardia’ este domingo, 22 de noviembre, denuncia que la educación es un tema “muy sensible y que a menudo ha sido instrumentalizada” a veces “con fines no siempre loables”. Por ello, reclama la propuesta del papa Francisco para construir un “Pacto Educativo Global con el fin de alcanzar un acuerdo” mundial.
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Tiempo de cooperar
Para el purpurado, en este momento, “el clamor de la inmensa mayoría de la sociedad por un pacto educativo en España, que sea a largo plazo y que incorpore a todas las fuerzas políticas y también a las entidades civiles y religiosas activas en el campo de la educación, no ha cesado de crecer”. Por ello, reclama un “pacto educativo” que fragüe en “una ley sólida que no sea objeto de debate con cada cambio de color político en el Gobierno”.
En este sentido, recuerda la labor educativa de la Iglesia para fomentar el “desarrollo humano e integral de cada persona”,lamentando “profundamente todos los obstáculos que se quieren imponer a la acción de las instituciones católicas concertadas”. Para Omella, “no es el momento de poner trabas, de enfrentar instituciones públicas y privadas, sino de trabajar conjuntamente, de cooperar de forma eficaz y eficiente para ofrecer una educación adecuada a todos”.
Por su parte, Luis Argüello, obispo auxiliar de Valladolid y secretario general de la Conferencia Episcopal Española, ha señalado en un tuit que “a la Iglesia le importa toda la escuela pública, la de iniciativa estatal y la de iniciativa social”. “Le importa la enseñanza religiosa y moral, pero no menos que la propuesta pedagógica, las materias, el ambiente de la escuela y el trabajo ayuden a un desarrollo humano integral”, sentenció.
A la Iglesia le importa toda la escuela pública, la de iniciativa estatal y la de iniciativa social. Le importa la enseñanza religiosa y moral, pero no menos que la propuesta pedagógica, las materias, el ambiente de la escuela y el trabajo ayuden a un desarrollo humano integral.
— Mons. Luis Argüello (@MonsArguello) November 22, 2020
