Celestino Aós: “Seamos parte activa en el auxilio de nuestra sociedad chilena herida”

La ceremonia tuvo lugar en el Santuario de la Inmaculada Concepción del cerro San Cristóbal la tarde del domingo 8 de noviembre. Allí, el Nuncio Apostólico, Alberto Ortega, impuso el palio a Aós como signo de la comunión del Pontífice cono la iglesia local. El nuevo arzobispo, por su parte, hizo su profesión de fe y el juramento de fidelidad a la Iglesia.



Además de la fórmula de rigor en su juramento, Aós expresó: “Reconoceré y proveeré a la dignidad propia de los laicos y a la misión de los mismos en la Iglesia. Con peculiar solicitud favoreceré la genuina obra misionera de la evangelización de los pueblos”.

Hasta la cima del cerro San Cristóbal llegaron casi 200 consagrados y laicos, cantidad permitida por la autoridad sanitaria, mientras la emisión online fue seguida desde sus hogares por 700 personas.

Responsabilidad sobre el herido

Aós, que será creado cardenal el próximo 28 de noviembre, expresó en su homilía que “recibir el palio, queridos hermanos obispos, me une más a ustedes. No para enseñarles sino para que yo aprenda de ustedes, de su sabiduría y de su ministerio”. “Hoy junto a la Virgen Inmaculada, continuó, Dios nos habla a nosotros los pastores, pero también a cada uno de ustedes, hermanas y hermanos: imitando al buen samaritano todos tenemos responsabilidad sobre el herido, que es el pueblo mismo y todos los pueblos de la tierra”, dijo el arzobispo.

Luego, hizo un llamado a que “seamos parte activa en la rehabilitación y el auxilio de nuestra sociedad chilena herida. Los líderes religiosos estamos llamados a ser auténticos dialogantes, a trabajar en la construcción de la paz. Es verdad que no debemos hacer política partidaria, propia de los laicos, pero ni siquiera nosotros podemos renunciar a la dimensión política de la existencia que implica una constante atención al bien común y la preocupación por el desarrollo humano integral”.

Servir significa cuidar a los frágiles

El flamante arzobispo también animó el diálogo con el Pueblo de Dios y hacer opciones de servicio: “El servicio es en gran parte cuidar de la fragilidad. Servir significa cuidar a los frágiles de nuestras familias, de nuestra sociedad, de nuestro pueblo. Es pensar y actuar en términos de comunidad, de prioridad de la vida de todos sobre la apropiación de los bienes por parte de algunos”.

El Nuncio Apostólico explicó el significado de este signo: “el palio es símbolo de unidad y señal de comunión con la sede apostólica. Se había retrasado esta celebración debido a las restricciones sanitarias, pero mientras tanto ha llegado otra señal preciosa de comunión con el sucesor de San Pedro, cuando el 25 de octubre pasado el Papa Francisco ha anunciado un Consistorio para la creación de nuevos cardenales, entre los que se encuentra nuestro querido hermano, monseñor Celestino Aós Braco. Parecía oportuno que la imposición del palio se celebrase antes de que fuera creado cardenal”.

Junto al palio, contó el nuncio, el Papa Francisco, “confiaba a los arzobispos una llamada a la oración, a la fe y al testimonio, invitaba a los arzobispos a ser hombres de oración, maestros de oración que enseñen al pueblo que les ha sido confiado por el Señor que la liberación de toda cautividad es solamente obra de Dios y fruto de la oración. Y terminaba con esta invitación: ‘Enseñad a rezar, rezando. Anunciad la fe, creyendo. Dad testimonio con la vida’”.

Noticias relacionadas
Compartir