Enrique Rosich, misionero en Chad: “El virus de la guerra te confina con metralletas”

“El virus de la guerra te confina con metralletas”. Con estas palabras, Enrique Rosich, misionero comboniano en Chad desde 1981, se expresaba esta mañana en la rueda de prensa con motivo del DOMUND 2020, la campaña promovida por Obras Misionales Pontificias que se celebrará este domingo.



El religioso melillense, que vivió en primera persona la guerra civil del país africano, está destinado actualmente en Doba, junto a otros 27 sacerdotes de 14 nacionalidades, donde su trabajo evangelizador se traduce, entre otras iniciativas, en 23 instituciones educativas, un hospital, cuatro centros de salud…

“He tenido la suerte de vivir en la Iglesia más joven de África, es el Chad, porque el primer misionero católico que puso un pie allí fue en 1929. Yo he conocido la primera generación de cristianos”, compartió. “En este tiempo he visto cómo las comunidades han crecido y madurado y he pasado a ser el único sacerdote blanco”, expresó sobre el relevo que ha tomado el clero nativo.

La Biblia por primera vez

Prueba de esta incipiente Iglesia es que hace apenas unos meses recibieron la primera traducción de la Biblia en gambai, la lengua local:  “Ha sido gracias a la contribución hecha por Corea del Sur, lo que nos hace una idea de la colaboración entre Iglesias tan lejanas”.

“El virus de la guerra lleva metralletas y también te confina”, recordó sobre la experiencia del conflicto armado, donde permaneció encerrado con su comunidad: “En ese momento, un vecino catequista me enseñó que ya no solo éramos hermanos en Cristo, sino hermanos en el sufrimiento”.

El compromiso de este comboniano con su pueblo ha sido tal en estas cuatro décadas ha sido tal que, tal y como confesó en la rueda de prensa, “intentaron expulsarme, pero nunca entre al trapo a ninguna provocación del Gobierno”. 

Por todo el planeta

Rosich es tan solo uno de los más de 10.000 misioneros españoles entre sacerdotes, religiosos y laicos presentes en 135 países de los cinco continentes. Una labor que se lleva a cabo gracias a una generosidad que se despierta especialmente en esta Jornada Mundial de las Misiones. De hecho, solo con lo recaudado en 2019 se aportó al Fondo Universal de Solidaridad de la Iglesia un total de 77,8 millones de euros. España se erige, después de Estados Unidos, como el país del mundo que más colabora con el Domund. Así, nuestro país envió 10,5 millones de euros, lo que permitió financiar 439 proyectos en 39 países.

Enrique Rosich, misionero comboniano en Chad

Enrique Rosich, misionero comboniano en Chad

“Mi vocación nació un día después del trabajo, cuando me topé con el museo misionero de los combonianos en Arturo Soria, iniciando así un proceso”, desveló Rosich que admitió que “Dios puso de patas arriba mi vida ordenada”.

Sanidad y pobreza

Por su parte, José María Calderón, director nacional de Obras Misionales Pontificias, constató que “el coronavirus ha trastocado las necesidades en los países de misión. Ya no es solo mantener a esas Iglesias, sino que están viviendo auténticas emergencias sanitarias, pero, sobre todo de pobreza”.

En este sentido, detalló que “los confinamientos han frenado los ingresos de muchas parroquias y muchas familias de un día para otro. Si una iglesia se cierra en un país de África y no hay colecta, el sacerdote no come”.

Limitaciones de colaboación

De la misma manera, mostró su preocupación ante las restricciones sanitarias que han impedido sacar a la calle las tradicionales huchas o la presencia de los misioneros en los colegios para sensibilizar a niños y jóvenes. “El aforo de las iglesias ya no es el mismo, al igual que no lo es la situación económica y anímica de los feligreses”, compartió Calderón, que, como alternativa, apuntó que “hemos apostado por una campaña digital”, entre ellas, las donaciones a través de Bizum. “Haremos lo que podamos, porque sabemos que hay mucha gente pasando dificultades en España. Ya evaluaremos si recaudamos menos y si nos tenemos que poner a llorar”, señaló sobre una posible bajada de las donaciones por la crisis del coronavirus.

Además, en paralelo, se ha mantenido la exposición itinerante “El DOMUND, al descubierto”, que este año se celebra en Burgos con motivo del VIII centenario de su catedral y el primer siglo de vida del IEME (Instituto Español de Misiones Extranjeras).

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