Los obispos de la jurisdicción eclesiástica de Cali, departamento del Valle del Cauca en el pacífico de Colombia, integrada por las jurisdicciones de Cali, Palmira, Cartago, Buga y Buenaventura, han pedido en bloque al gobierno y empresarios atender la pandemia social que el coronavirus ha dejado a su paso sobre todo en esta etapa de flexibilización de las cuarentenas obligatorias.
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“Pensamos, como pastores, en las legiones de desempleados y de juventudes sin un sentido y un mañana para sus vidas, desarraigados y desubicados. Llamamos a entidades empresariales, financieras y estatales a abrir, ampliar, apoyar y fondear el emprendimiento agrícola, alimentario y de todo orden legal, que convierta la economía en la empresa de la esperanza colectiva”, han dicho.
Lecciones y cambios
Con la apertura económica tras la flexibilización de medidas de confinamiento, para los prelados “es la hora del retorno preventivo y solidario, cuidadoso y disciplinado”, por tanto la pandemia del Covid-19 “hay que empezar a traducirla en lecciones y cambios” pese al “inmenso duelo sin elaboración familiar y colectiva aún, y las graves secuelas que nos está dejando”.
Por ello “septiembre de 2020 nos llega con los rostros del prójimo que clama al cielo y a la tierra, por el respeto a la vida y a la muerte, de las que el único y soberano Dueño es Dios”, en referencia a los últimos acontecimientos violentos, donde niños y jóvenes han sido las principales víctimas.
También aprovecharon para felicitar autoridades, médicos, personal sanitario, instituciones, medios de comunicación y ciudadanía valluna por sus esfuerzos en la contención del coronavirus que “han sacado al departamento y a Cali de los primeros lugares del listado diario de contagiados en Colombia”.
Paz, migrantes y cárceles
Los obispos de Cali han mencionado tres eventos importantes que la Iglesia colombiana celebrará en septiembre. El primero es la Semana por la Paz, del 6 al 13 de septiembre, una jornada que invita a ratificar a la paz como “un bien y patrimonio común en el que todos debemos empeñarnos”, por lo cual “exhortamos a todos los actores del conflicto a deponer las armas y dejar las organizaciones violentas que acaban con el don de la vida y destruyen la casa común”.
El segundo momento es la semana del migrante, del 20 al 27 de septiembre, en la que “surge el rostro de los migrantes”, por ello “tenemos todos esa gran responsabilidad de las obras de misericordia” para con ellos, en especial, de “nuestros hermanos de Venezuela”.
Finalmente con motivo de las fiestas de la Virgen de las Mercedes el próximo 24 de septiembre han invitado a “ver el rostro inquietante escondido en las cárceles”, porque “Aún cargamos con el dolor y el silencio de los 23 muertos bajo las balas el 21 de marzo de este año en La Cárcel Modelo de Bogotá, y los duros momentos y condiciones dantescas que viven en las llamadas URI y en muchas cárceles del país”.
Foto: El Tiempo
