Educadores mexicanos comparten algunas claves para “edificar desde la fe”

clases de religión

El 23 de julio ‘Queridos Educadores’, servicio ofrecido por Grupo SM y Editorial PPC en México, organizó un encuentro virtual en el que cuatro educadores católicos compartieron algunas claves que, desde su experiencia, han utilizado para “edificar desde la fe”.



En el encuentro denominado ‘Llamados a edificar desde la fe. Personas, comunidad y sociedad’, participaron Carlos Jardón, maestro en Teología; Paola León, maestra en Teología; Jessika Martínez, maestra en Orientación de grupos con Enfoque Humanista y Óscar Hernández, maestro en Pedagogía Catequética.

La importancia de escuchar

Carlos Jardón, quien también es especialista en el área de Humanidades, aseguró que la escucha es una de las actitudes más importantes de un educador en la fe.

En este sentido, consideró que la pandemia ha sido un freno providencial en la vida de los educadores para escuchar. Escuchar –dijo– “las inquietudes de fe que tienen los alumnos, y escuchar lo que Dios nos quiere decir a través de ellos”.

También se refirió a la importancia de ser auténticos y esforzarse por lograr una empatía cognitiva con los alumnos, pues de esta manera es posible captar la manera en que éstos ven el mundo, y se logra una aceptación positiva e incondicional.

Sostuvo también que el educador en la fe se tiene que convertir en un evangelizador, lo cual implica “hablar y expresar aquello que le da sentido a la vida, que es una persona: Jesucristo”.

Ayudar a ver la realidad desde la cultura cristiana

Paola León, por su parte, profundizó sobre los tres pilares que fundamentan la clase de religión: antropológico, sociológico y cultural. De esta manera –dijo– la formación religiosa “nos va a permitir insertarnos críticamente a la sociedad”.

En la comunidad educativa –agregó– “podemos construir a través de los valores del evangelio, pero nuestra pretensión es también que aquellos que no profesan la fe puedan ver la realidad desde esta cultura cristiana, y juzgarla desde otros principios”.

Procurar una transformación constante

Óscar Hernández reflexionó en torno al contexto de constante transformación en el que vive el educador; “los alumnos tienen una cantidad de información que nos está desbordando y llevando más allá, y la debemos aprovechar”, dijo.

Hernández consideró que también debe estar preparado para enfrentarse a un contexto multicultural con muchos retos; “un mundo que necesita caminos certeros, que necesita paz; tenemos que ser educadores en salida en un contexto que busca globalización con rostro humano”.

Por lo anterior, destacó la necesidad de “reinventarnos como educadores, como personas, como familias y como sociedad… es la oportunidad para aportar lo que cada uno es, desde sus dones, educar en la fe con nuestra creatividad, aportar la misericordia, mirar y vivir con ella; podemos aportar alegría y nuestra formación”.

De esta manera –añadió– los educadores pueden llegar a ser discípulos misioneros porque todo se hace desde y para el encuentro con Cristo, “ser catalizadores, ser testigos del amor porque la educación es amor; utilizar los mejores recursos, ser educadores que amen lo que hacen”.

Ser congruentes

Jessika Martínez profundizó de manera particular en la congruencia del educador, entre lo que piensa, siente y actúa; y también en la autenticidad de poder ser y atreverse a ser uno mismo”.

De igual modo, consideró que la empatía es otra de las habilidades, “el aprender a mirar lo que quiere decir el otro en sus gestos y actitudes, poder escuchar a las personas como si fuera la primera vez, intentar entender desde el corazón lo que me quiere decir el alumno; el indicador de que soy empático es la comprensión”.

Apuntó que el educador en la fe debe primero escucharse a sí mismo para poder escuchar a otros, “poner todos los sentidos para que me presente con esa actitud abierta a la escucha”.

Finalmente, destacó la importancia de la creatividad, pero también de aprender a cambiar, tolerar y utilizar diferentes recursos; “ser misericordioso, no condenar al alumno; la actitud humanista, es decir, abrir los caminos como lo haría Jesús”.

Este conversatorio forma parte de una serie de encuentros que continuará organizando Queridos Educadores. El siguiente de ellos se titula ‘Ve y apacienta mis ovejas. Decisiones que construyen y acompañan’, y se llevará a cabo el 6 de agosto a las 17:00 horas a través de Facebook. También es posible registrar la participación en este enlace.

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