Los benedictinos dejan definitivamente La Rioja y donan el monasterio de Valvanera a la diócesis

Después de 12 siglos de presencia en el monasterio de Valvanera de La Rioja, la orden benedictina ha decidido clausurar de manera definitiva su comunidad. Por este motivo hoy, 14 de julio, la orden de San Benito ha considerado conveniente donar el Monasterio de Valvanera a la Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño.



“Quiero agradecer la labor de la orden benedictina que durante más de 12 siglos de historia ha mantenido la casa de nuestra Madre, María de Valvanera, patrona de La Rioja”, ha dicho el obispo de la Diócesis, Carlos Escribano. Asimismo, ha destacado que “es un honor y una responsabilidad que el Monasterio de Valvanera pase a estar gestionado por la Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño, para que siga siendo el corazón mariano y pastoral de la Diócesis”.

Tras la donación, se ha firmado entre la Diócesis y el Instituto del Verbo Encarnado – orden que atiende el Monasterio de Valvanera tras la marcha de los benedictinos en 2018 –, un comodato por el cual los monjes del Verbo Encarnado seguirán atendiendo el Monasterio de Valvanera como hasta ahora.

Un favor histórico a Valvanera

Escribano ha apuntado que “hay que agradecer también que el Instituto del Verbo Encarnado se ofrezca a atender el Monasterio como lo ha hecho estos últimos tiempos y siga renovando sus instalaciones e impulsando su actividad pastoral, cultural y turística”.

“Para nuestra diócesis es esencial que la devoción a la Virgen de Valvanera siga creciendo entre los riojanos, especialmente en un momento como este en el que María se convierte para todos en Madre de la Esperanza”, ha dicho el obispo. Por su parte, el padre provincial del Instituto del Verbo Encarnado, José Vecchi, ha destacado que para la congregación “es una oportunidad de devolver a Valvanera un favor histórico que nos une y estamos encantados de atender la casa de nuestra Madre”.

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