José María Calderón: “La pandemia del hambre en África es tan grave como el coronavirus”

El director de Obras Misionales Pontificias, José María Calderón

“La gravedad en los territorios de misión radica en la pandemia del hambre que acompaña a la del coronavirus”. Es el balance que el director de Obras Misionales Pontificias, José María Calderón, hace de la emergencia sanitaria del Covid-19. Así lo manifestó esta mañana en el transcurso de una rueda de prensa en la que presentó su Memoria de Actividades 2019 de la plataforma eclesial que promueve, entre otras iniciativas, el Domund y la Jornada de la Infancia Misionera.



“En África se han cerrado las fronteras con mucha rapidez y esto ha impedido que, por le momento, se extienda como en Europa y la situación sea dramática”, comentó el sacerdote que, sin embargo, puso énfasis en el hecho de que “faltan los bienes básicos para vivir porque las iglesias y los mercados están cerrados y se ha frenado la actividad en el campo. En el continente se vive al día y esto hace que el hambre haya aumentado”.

El ébola de fondo

“Lamentablemente África vive continuamente de epidemias. Ahí está el ébola”, dejó caer por su parte el misionero salesiano Miguel Ángel Olaverri, obispo de Punta Negra (República de Congo) desde hace siete años, a los que se une otro tiempo previo de administrador apostólico. Participante en la rueda de prensa virtual, el religioso advirtió de que, a pesar de “haberse tomado medidas preventivas muy pronto, en la época de calma no se ha invertido en sanidad por lo que no tenemos apenas respiradores”.

Al margen de la pandemia, el misionero ahondó en los otros problemas que padecen los congoleños: “Vivimos en un país con una fuerte industria de explotación maderera y minera con sistemas de Gobierno que explotan mucho al pueblo, que nos obliga a un mayor compromiso de la Iglesia para estar más cerca de los pobres”, explicó para, a renglón seguido, desvelar como su empeño como pastor ha sido reforzar la pastoral rural “puesto que era una zona francamente abandonada”. En este sentido, destacó el trabajo que realizan las religiosas, “no solo porque tengan un papel fundamental en educación y sanidad, sino porque viven en medio de la gente”.

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